Capítulo 63 | "Amor en el hospital (parte 2)"

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Narra Silvia:
Carlos Continuó el beso esta vez empecé a quitar su saco y la camisa que vestía. Luego acaricie su espalda, él besó mi cuello y yo besé su hombro, succione un poco al momento que el movía su cadera en círculos

Quite su cinturón apenas rozando su intimidad, él se estremeció, luego baje lentamente su pantalón, vi su erección y lo miré para sonreír.

Carlos me quitó la bata dejando al descubierto mis pechos, volvió a besarme los labios, esta vez ambos sentíamos la suavidad y el calor de nuestros cuerpos.

La canción cambio a "Te prometo", yo acariciaba la espalda de él, mientras Carlos bajaba a mis pechos, al sentir su lengua  en mi pezón jadee haciendo la cabeza hacia atrás. Carlos besó, succiono, jugo con mis pechos mientras yo jadeaba cada vez más, sentí sus manos recorrer mis muslos esta vez iba más arriba, rozó mi sexo con sus dedos sobre la fina tela de mi ropa interior, eso hizo que recorriera una electricidad desde mi sexo a todo mi cuerpo. Hizo a un lado la única prenda que tenía , introdujo un dedo en mi intimidad y empezó a moverlo.

Silvia- Carlos... Necesito sentirte amor.

Dije suplicando pero el pareció no escucharme, sentí que introdujo un dedo más, mientras me beso en los labios, gemi en su boca mientras él aceleraba los movimientos. Sentí mi cuerpo sudado, mi respiración era rápida y entrecortada, estaba apuntó de tener un orgasmo pero él se detuvo. Lo miré con reproche pero él sólo me empezó a dar besos desde mis labios hasta mi abdomen.

Con un sólo movimiento yo quede arriba de él, empecé a besar su cuello, quería que él sienta mi lengua recorrer su cuerpo, deje algunas marcas en él, bese su pecho, su abdomen bajando hasta su intimidad, trace círculos sobre su boxer lo cual hizo que su erección creciera. Ahora nuestros sexos rozaban, nos separaba la tela de la única prenda que nos quedaba a ambos. Tal como lo hizo él, moví mi cadera en círculos mientras mis manos masajeaban mis pechos, vi que sus ojos brillaban aún más y se mordia el labio. Cerré mis ojos haciendo la cabeza hacia atrás, moví mis caderas de atrás para adelante mientras seguía con lo mío.

Carlos- ¡que linda eres!

Escuché decir, detuve mis movimientos y le quite el boxer dejando al descubierto su erección, pase un buen rato en esa zona. Vi que el cerró sus ojos mientras gemia, mordió su labio inferior , en ese momento deje de hacer eso y él me miró desconcertado, me aparte de él.

Silvia- va a entrar alguien mejor lo dejamos aquí.

Dije fingiendo seriedad, él hizo una mueca, intenté con todas mis fuerzas no reirme, agarre la bata y quise ponermela.

Carlos- no podemos dejarlo aquí... ¿Me estas hablando enserio?

Dijo confundido, sin poder aguantar más empecé a reirme, el levantó una ceja y se rió. Como venganza de mi venganza, es un lío lo se, me torturó unos minutos más hasta que le dije.

Silvia- si no me haces el amor ahora no lo vas a hacer más... No voy a dejar Que me toques, a menos que yo quiera... Y te hablo enserio.

Fingió no escucharme, siguió con su tortura pero hice que me soltara y me cubri con una sábana.

Silvia- es enserio. Ya me estoy cansando, tengo sueño... Ya no quiero más.

Dije me separe de él cerrando los ojos, al sentir que me quitaba la sábana de un tirón abrí mis ojos y él se posicionó para entrar en mi, cuando lo hizo solté un gemido. Así empezó a hacerme suya, sus movimientos eran cada vez más rápido pero no bruscos. Él estaba por llegar al orgasmo pero antes me moví para quedar arriba de él, ahora la que tomaba la iniciativa era yo.

Una canción de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora