Una canción de Amor

Capítulo 118 | "Recuperar el amor de mi hija"

Jorge/Pablo.

Decidí salir de paseo con Renata, nos habíamos quedado en aquella casa, entregados totalmente a nuestro amor, ella se veía feliz y yo también lo fui. Al amanecer salimos a pasear. Fuimos por regalos para Angelica y Maricruz.

Jamás pensé ver allí a Silvia, estaba con mi hijo, a el no logre verlo más que de espaldas. Luego los seguí y vi como mi hijo lloraba. Aún no se porque pero ella también lloro con él, luego ambos se abrazaron y se subieron a un auto lujoso. Ella si me vio, pero decidió irse, no entendía porqué. Renata vino hacia mi y yo le dije lo que pensaba.

Renata- ¿y vos que querías que hiciera?... Que le diga a su hijo... "Hijo ahí esta tu padre"... Pablo, él piensa que estas muerto, debe explicarle antes, el es muy chiquito aún.

Pablo- tienes razón.

Renata tomó mi mano y continuamos las compras, luego recibió un llamado.

Renata- Amor... Debo ir al trabajo. Pero anda a tu casa y esconde eso...

Pablo- esta bien... Pero vuelve pronto.

Renata- ¿no trabajas hoy?

Pablo- no... Mañana si.

Renata- te amo.

Ella me beso en los labios y se fue. Volví a casa escondi todo y puse música. Estaba sólo en casa así que no preste mucha atención a lo que escuchaba. Lo que si escuche fue cuando sonó una Canción...

*

Vuelve a querer yo sólo pido tiempo para hablar, mentirse por orgullo no esta bien, juramos no rendirnos sin luchar.

Vuelveme a querer no quieres esconderte la verdad, herirse por amor nunca es perder.

Y amar es ser capaz con la verdad.

Vuelveme a querer yo sólo te prometo darte amor, por dentro sabes que esto no esta bien, te juro que conmigo estas mejor.

Vuelveme a querer, aún quedan mil canciones por cantar. Tenemos muchas cosas que aprender, la vida va a enseñarnos a volar.

Vuelveme a querer, entiende que ya se pedir perdón, Perdóname que todo va a estar bien.

Yo voy a sanar tu corazón...

*

De pronto alguien golpeó la puerta, camine y abrí encontrándome con Silvia, ella estaba hermosa y no note ninguna expresión al verme. Alguien como Ella, vestida tan bien era muy llamativa por aquí, lo mismo le pasó a Renata. Así que era mejor que entrará. Tartamudee al verla.

Jorge- Si-Silvia. Que... ¿Qué haces aquí?

Silvia- tenemos que hablar.

Dijo duramente, estaba enojada y dolida.

Jorge- pasa... Siéntate.

Ella paso y miro alrededor, ya no era como antes pero aún se veía la humedad de la pared.

Silvia- ¿estas sólo?

Jorge- si.

Ella se sentó y yo hice lo mismo. No podía hablar, ella estaba esperando a que yo empiece pero las palabras no salían de mi boca.

Silvia- Así que no piensas hablar...

La mire y ella endureció el gesto, apretó sus labios en una fina línea y continuó.

Silvia- cuando me enteré que fallecieron, no lo creí... Luego entre en crisis, en una psicosis y te veía, estabas conmigo. Mi familia me decía que estabas muerto y eso para mi era mentira, ya que yo te podía ver, me hablabas. Descuide a mi hijo, Bastien era muy chiquito y no tenía a su madre, mucho menos a su padre. Lizardo me dijo que los enterraron y me puse muy mal...