Una canción de Amor

Capítulo 140 | "Sanar y continuar"

Silvia.

Al terminar nos limpiamos y nos vestimos luego luego. No me gusta esto porque me recuerda momentos horribles que evito y sonrío al ver a Jorge batallar con su camisa. Ya vestida me acerco a él y lo ayudo. Nos acostamos y me acomodo en su pecho. Río cuando escucho que canta una canción de cuna.
Silvia- No soy un bebé ¿Sabías?
Jorge- eres mi bebé.
Silvia- No, no... Bueno como quieras.
Jorge- duerme que mañana hay que irnos.
Silvia- Si tengo sueño pero me duele la cabeza y me siento inquieta. ¿Me das una medicina más?
Jorge- encantado pero tuvimos suerte que no llego nadie. No pasará otra vez.
Nos interrumpe una enfermera súper guapa, la observo mirando a Jorge y Jorge la mira entonces pellizco su brazo sin que ella lo note, el quita la mirada de ella y me observa a mí.
Enfermera- ¿Cómo se siente?
Silvia- muy inquieta, me duele mucho la cabeza. Quiero dormir pero no puedo.
Ella sale y regresa rápidamente mientras me inyecta algo, Jorge observa frunciendo las cejas.
Jorge- ¿Que es?
Enfermera- Diazepam. Sirve para ayudar a que duerma y funciona como sedante.
Jorge- ok, gracias.
Enfermera- ahora va a descansar. Mañana viene el médico a hablar con usted.
Silvia- ok, gracias.
La enfermera se va y lanza una última mirada a Jorge. Espero a que cierre la puerta y observo a Jorge muy sería.
Jorge- Te juro que fue sin querer.
Silvia- sin querer te voy a sacar los ojos.
El ríe y eso me molesta aún más. Le doy la espalda y el aprovecha eso para abrazarme y apoyar su masculinidad en mi trasero, lo hace de forma violenta y hace que suelte un gemido.
Silvia- Basta. ¿Por qué no vas con esa?
Jorge- bueno.
El se levanta y volteo rápidamente y lo veo caminar hasta la puerta.
Silvia- cruzas esa puerta y juro que le arranco todos los pelos a la zorra esa. Jorge no estoy jugando.
Jorge- No me iré... Era broma.
Silvia- Te vas y seré soltera.
Jorge- tu no serás soltera nunca. Eres mía.
Silvia- y yo soy tu dueña, así que yo decido a quien miras y quién no. Ahora ven aquí.
Él me hace caso, se coloca arriba mío y me besa con pasión. De pronto siento mis mejillas calientes y la excitación se apodera de mi.
Jorge- Solo tú me pareces guapa, solo te amo a ti. No tienes que ponerte celosa.
Silvia- no estoy celosa.
Jorge- Silvia.
Silvia- ok si estoy celosa. Ya hazme tuya.
Jorge- Bueno.
Río y le doy la espalda porque no era cierto, ya estaba apunto de dormirme. El me abraza y me quedo dormida en sus brazos.

Ya pasaron algunos meses donde la terapia nos hizo bien a todos. Todos me ayudaban como yo también ayudaba a los demás. Tuve crisis pero pude volver a la realidad gracias a Jorge que no se movió de mi lado y sé que es por lo que le dije. Hablar de todo lo sucedido y contar cada detalle me hizo muy mal pero era necesario para sanar. Los medicamentos todavía los debo tomar y lamento no poder beber con Jorge. El decidió no beber hasta que yo pueda y así emborracharnos juntos hasta perdernos, esas fueron sus palabras.
Iker y yo tenemos mucho que sanar, el paso por mucho por mi culpa y se guardo todo. Noelia no sabía nada de lo sucedido y se enojo conmigo cuando se enteró pero luego solo me abrazó y me dijo que me ama. De todos modos no me lo perdonaré nunca. Iker no quería que lo viera y cuando decidimos ir a la picina lo vi sin playera por unos segundos, segundos que me dolieron el alma. Tenía bordes muy pronunciados en la espalda y eran muchos. No lo soporté y me aleje de ellos para llorar. Con el solo hablamos con la psicóloga, a solas no se anima a sacar el tema.

Ahora estoy en mi habitación mirando hacia la ventana, ahora después de mucho tiempo está abierta sin miedo, no la abría así desde que Facundo nos observaba, ahora me sentía cuidada. Jorge entra a la habitación y se sienta conmigo.
Jorge- ¿Que pasa amor?
Silvia- Iker... Le hice mucho daño.
Jorge- ¿Por qué dices eso?
Silvia- Iker insistía tanto por quedarse conmigo, lloraba desconsolado por mí y yo siempre le decía a Noe que lo dejara. El me ayudó mucho, Bastien pasaba más tiempo con tus padres y Regina que conmigo y eso lo agradecía... Entonces Iker decía que el me cuidaría, y cuando entraba en crisis el me hacía regresar.
Jorge- ¿Vas a decirme todo?
Silvia- Carlos solía venir por las noches y yo le decía que no grite y yo creo que eso lo escuchaba Iker. Al pasar el tiempo Carlos estaba más cerca y me controlaba mucho y Iker estaba conmigo, escuchaba las discusiones, los gritos e insultos de Carlos pero no se metía. Cuando él decidió vivir conmigo empezaba a tomarme con fuerza de los brazos y me empujaba tirándole al suelo. Iker se metía en medio y le decía que me dejara entonces Carlos se iba. Pero después Carlos no detuvo su ira y golpeaba a Iker, el niño aún así lo retaba y eso a Carlos no le gustaba entonces empezó a golpearlo con el cinturón pero luego lo reemplazó por una especie de látigo que dejaba marcas en su espalda. Dejaba cortes y el niño gritaba del dolor, yo me metía en medio recibiendo golpes mientras lo abrazaba para evitar más golpes... El día en que Carlos casi me mata fue porque lo encontré golpeando a Iker y diciéndole que no me diga nada, el estaba soportando todo por mi y entonces empuje a Carlos y le dije a Iker que se vaya a la habitación y se encerrara. El se fue y Carlos me hizo de todo, casi me mata.
Jorge- ¿Nadie los ayudo?
Silvia- No, Carlos se fue y yo fui a ver a Iker que estaba muy mal. Entonces llame a Víctor y nos llevo a un hospital y le dije que nos escondiera en su casa hasta que al menos nuestras heridas del rostro desaparezcan. Esa vez le dije un sin fin de mentiras a Noe. Pero no sé porque lo hicimos así, no debí hacerlo callar. De todos modos Víctor nos hizo grabar un vídeo relatando lo sucedido para que sirva como prueba... Jorge yo le destruí la vida a Iker, hace poco vi sus marcas y son muchas, son terribles Jorge. Jamás me voy a perdonar todo el daño que le causé, todo es mi culpa, el no merecia pasar por eso. Yo lo amo tanto, es mi sobrino... Y yo soy la peor tía, lo lastimé de una forma horrible, todo es mi culpa Jorge. Iker no merece a alguien como yo.
El me abraza y lloro aún más. De repente alguien entra y Jorge se separa.
Iker- Eres la mejor tía del mundo, yo ate amo... Volvería a pasar por todo con tal de protegerte y luego poder llegar a este momento de felicidad.
Silvia- mi amor... Perdóname.
Estiro los brazos y el se sienta en mis piernas mientras me abraza.
Iker- no hay nada que perdonar. Pasamos momentos duros pero aún así siempre nos divertimos y hacías a un lado el dolor para hacerme feliz. No todo fue malo, tengo más cosas hermosas que malas... Hiciste a un lado tus dolores físicos para curar mis heridas y quedarte conmigo toda la noche cuidándome. Soportabas todo por mi, yo no quería moverme de tu lado porque no podía dejarte sola. Yo lo haría otra vez, jamás te dejaría sola. Yo te voy a proteger siempre tía. Yo te amo con todo mi corazón.
Silvia- Yo te amo, y me siento tan mal. Perdóname.
Iker- no tengo nada que perdonar Tía,  eres una persona muy importante para mi y la única que me escucha y me ayuda, como también me apoya en todo. Jamás olvido de que a pesar de todo ibas a cada partido de fútbol a verme y a alentar por mi. Yo eso lo recuerdo todos los días.
El me abraza aún más y sonrío. Jorge nos deja a solas y el niño se deja caer en la cama. Me río y nos acomodamos en la cama. Nos miramos a los ojos y el acaricia mi mejilla limpiando mis lágrimas.
Iker- no más lágrimas de dolor, tenemos todo para ser felices. Vamos a reír y a disfrutar que todo lo malo acabo.
Silvia- tienes razón... Eres un niño muy inteligente.
Iker- una vez me dijiste que yo te ayude a sobrevivir... Pero lo cierto es que fue al revés, yo ya no estaría aquí si no fuera por ti.
Nos quedamos en silencio, cómo puede ser que un niño tan pequeño piense en morir. ¿Que estaba pasando por su mente?
Silvia- Iker... Tu... No.
Iker- Me molestaban mucho, papá trabajaba todo el día y mamá solo me hablaba para regañarme... No había día de felicidad y me decían "¿Por qué no te mueres?"... Pensé en eso y pues lo quise intentar pero llegaste tu con tu sonrisa, esa vez entraste a mi habitación sin tocar la puerta y me dijiste "Levántate y vámonos, no te estoy preguntando"... Habías salido de una crisis pero te veías muy animada, así que me llevaste a pasar unos de los días más hermosos de mi vida y no pude dejar de observarte reír y me dijiste que necesitabas eso, salir a divertirte como si fueras una niña... Soy muy feliz a tu lado Tia, yo no podría vivir sin ti, tu eres todo para mi. Te amo. Te amo.
Mis lágrimas caen y lo abrazo sintiendo su llanto. Ambos lloramos hasta quedarnos dormidos.

Horas después abro mis ojos, aún estoy abrazada a Iker, beso su frente y veo una nota en la cama.

"Salimos todos a casa de Noelia, no quisimos interrumpir su sueño, te amo... Jorge."

Sonrío al leer y llamo para pedir una pizza. Luego vuelvo a la habitación y trato de despertar a Iker. Al ver qué no abre sus ojos me subo arriba de el dejando caer mi peso, así como el solía hacer conmigo siempre.
Silvia- no me voy a mover de aquí hasta que despiertes.
Iker- pesas tía... Y mucho.
Silvia- que grosero.
Iker- (ríe) tengo hambre.
Silvia- tu tía pensó en todo... Ya llegará la pizza y elegí una película de marvel.
Iker- Oh, sin dudas eres la mejor tía del mundo.
Me levanto y me siento mientras el se sienta a mí lado y me besa en la mejilla.
Silvia- estamos solos así que... Vamos a pasarla bien.
Iker- Te adoro.
Silvia- yo te adoro más mi amor. Hoy duermes conmigo.
Iker- ¿Y Jorge?
Silvia- El dormirá en otra habitación, yo quiero dormir con mi sobrino. ¿O ya eres grande como para dormir conmigo?
Iker- claro que no, yo soy un niño.
Silvia- (río) si lo eres.
Nos abrazamos y al escuchar el timbre salimos juntos a recibir la pizza. Preparamos todo y cuando empieza la película comemos. Y al terminar nos vamos a acostar quedándonos dormidos abrazados.