Una canción de Amor

Capítulo 47 | "Beber"

Noelia la escuchaba atentamente mientras la miraba y encontró algo pero lo dejó pasar por ahora.

Noelia- ¿Silvia esta todo raro no crees?... ¿Que pasa si te equivocas y no te esta traicionando como crees?

Silvia- lo voy a perder por desconfiar de él... Y eso no quiero.

Noelia- mejor averigua bien no vaya a ser que por estúpida lo pierdas a él.

Silvia- si tienes razón.

Noelia- volviendo a lo que hablamos en la mañana y viéndote desnuda.

Silvia abrió los ojos totalmente sorprendida, ¿y ahora que se le ocurrió a su amiga? Pensaba.

Silvia- ¿a donde quieres llegar?... ¿Y por qué me estabas mirando? Pervertida.

Rió fuerte al igual que Noelia quien respondió.

Noelia- es que me hipnotizaste con tu belleza... (Ríe) hablando en serio.

Silvia- ya... ¿que pasa?

Noelia- Tienes marcas, Osea no son muy oscuras pero se notan si te miran detenidamente.

Silvia- ¿cómo lo hiciste tu?

Noelia- Si, eres muy blanca Silvia y se nota algo.

Silvia- ¿a donde?

Noelia- justo donde esta el bolsillo del jeans.

Silvia se vio y sonrió, le dio un empujón suave a su amiga al ver que miro pícara.

Silvia- no lo note.

Noelia- me lo imaginé... Cambiando de tema.

Silvia- si por favor

Noelia- ¿cuando me vas a presentar a tu mamá y papá?

Silvia- como te dije mi mamá esta insoportable... Pero te presentaré de todos modos.

Noelia- me encanta conocer a los padres de mi mejor amiga.

Silvia- eres tan linda.

Noelia- tu mucho más.

Ya eran muy tarde cuando Noelia salió de la habitación con la idea de irse pero vio que los tres dormían. Armaron como un campamento en el la habitación con sábanas, frazadas y demás.

Silvia- ¡Dios mío! ¿Que hicieron?

Noelia- un campamento.

Silvia- ya veo... Que lindos son.

Noelia se acercó a su hijo con la intención de despertarlo pero antes Silvia la volvió para atrás.

Silvia- ni se te ocurra... Déjalo aquí, Mañana le traes ropa y salimos todos juntos.

Noelia- esta bien amiga.

Salen de la habitación directo a la salida, Silvia se despide y vuelve a entrar, fue a la cocina por algo de comer cuando encontró a Jorge, pego un grito no tan fuerte.

Silvia- ¡Dios mio! Pensé que no estabas.

Jorge- discúlpame... Los chicos se durmieron y yo vine a prepararme algo de comer si no te molesta.

Silvia- claro que no me molesta... ¿Que preparaste?

Jorge- una ensalada... Lleva pollo, fideos, tomate, huevo y lechuga.

Silvia- que rico... ¿Vas a compartir conmigo?

Dijo como una niña, jugando con su pelo. Jorge rió ante el gesto y sirvió en dos platos.