Capítulo 42 | "Hacer el amor"

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Esa noche era perfecta, tantas veces había soñado con estar con el hombre que amaba, quería saber que se sentía estar con alguien a quien amaba. A Jorge lo amó pero Carlos era el amor de su vida, con quien quería estar el resto de su vida.

La noche pasaba mientras ellos estaban allí entregándose a ese hermoso amor que se tenían el uno por otro.

Silvia dejaba que él la bese, cada beso que sentía sobre su piel era con delicadeza. Carlos besaba cada parte de su rostro, bajando a su cuello quería cuidarla y que sea la mejor noche. Subió en busca de esos bonitos labios, antes miro esos ojos verdes que lo miraban luminosos y luego la besó.

Silvia entrelazaba sus dedos en el cabello de él, haciendo el besó más profundo. Él lentamente bajó nuevamente dejando besos cortos hasta llegar a los primeros botones de la camisa de ella, cada botón que desabrochaba dejaba un beso. Quitó la camisa y la arrojó a un costado mirándola, realmente tenía un cuerpo perfecto. Besó entre sus pechos bajando a su abdomen.

Nuevamente sus bocas se unieron mientras ella acariciaba la espalda de él por debajo de su camisa que lentamente se la quitó. No dejaban de besarse cuando se deshicieron de los pantalones quedando en ropa interior.

Ella se sonrojo cuando el se quedó observando cada centímetro de su cuerpo, guardando en su memoria cada detalle.

El besaba cada parte del cuerpo de ella llegando a su intimidad se quedó allí, delicadamente quitó aquella prenda y se detuvo unos minutos allí haciendo que ella disfrutará del placer. Una de sus manos fue directo a uno de sus pechos tocandolo por encima del sosten, cuando ella enarco la espalda él quitó la única prenda que la quedaba liberando sus pechos jugo con ellos.

Silvia gemia cada vez más, su respiración era muy agitada, quería que Carlos la hiciera suya de una vez.

Carlos siguió con lo suyo mientras ella aumentaba sus gemidos, se detuvo cuando ella estaba por llegar al clímax. Subió y atrapó los labios de ella que todavía respiraba con dificultad, ella acarició la espalda de él mientras se quitaba la única prenda que tenía.

Ella abrió ligeramente sus piernas para que él se acomode fácilmente, sintió su erección y soltó un jadeo.

Carlos sin esperar más entró en ella lentamente, mientras a ella se la hacia un brillo en los ojos. Entró completamente, no dejó que ella reaccionara cuando atrapó sus labios y empezó a moverse lentamente. Silvia acariciaba sus brazos fuertes, su espalda y besaba de vez en cuando el cuello de él que lo hacia estremecer.

Después de minutos así él aceleró los movimientos, ella no dejaba de mirarlo quería guardarse ese momento en su mente. Cada vez ella gemia más, estaba a punto de llegar a la cúspide del orgasmo. Así lo hizo cuando gimió más fuerte al mismo tiempo que él.

Carlos dejó caer su peso en el cuerpo de ella pero no completamente. Ella acariciaba su pelo, estaban en silencio, no hacia falta palabras para saber que se amaban.

Ella sintió que sus párpados pesaban, cerró sus ojos cuando sintió que el se movió para salir de ella y acostarse a su lado, ella se acomodo en su pecho y susurro.

Silvia- Te amo amor... Siempre te voy a amar.

Cerró los ojos para finalmente quedarse dormida. Él beso ese hermoso cabello castaño y también cerró los ojos, no sin antes decir.

Carlos- te amo mi amor... Hoy y siempre.

La habitación estaba a oscuras cuando ella abrió los ojos, vio que aún seguía en la misma posición que antes y muy lento de separó para sentarse en la cama. Agarró la camisa de él y se la puso caminando sin hacer ruido, fue a la cocina y se sirvió agua, tomó el teléfono sin ver la hora, llamó a Noelia.

Silvia- Noe amiga... Soy Silvia.

Noelia- aay Silv ¿sabes que hora es?

Silvia- perdón... No.

Noelia- es la 4:35 de la madrugada  deja dormir.

Silvia- (ríe) discúlpame no me fijé... Quería saber de mis bebés.

Noelia- Camille y Regina están aquí dormidas tan lindas... Preguntaron por ti, no sabía que más decirle a Camille pero Jorge habló con ella y le explicó que volverías pronto... Esta todo bien.

Silvia- que bueno... No salgan que mañana paso por ella y voy por mis padres.

Noelia- esta bien... Y también me tienes que contar TODO.

Silvia- (ríe) si... Te quiero y gracias.

Noelia- te quiero y no agradezcas.

Silvia cortó la llamada y fue a la ventana, las calles estaban vacías se quedó allí mirando pérdida no supo cuanto tiempo pasó cuando sintió unos brazos que rodeaban su cintura, al principio se sobresalto pero supo que era Él, su amor, posó sus manos sobre las de él y se quedaron así varios minutos. Después giró su cuerpo quedando frente a frente con él.

Silvia- quería saber de Camille.

Carlos- ¿y todo esta bien?

Silvia- si, perfecto.

Ella lo besó y se separó al instante, el la abrazó por la cintura y la llevo más hacía él. Las manos de el acariciaron la suave piel de sus mejillas, depositó un beso en ellas y luego beso sus labios, la levantó del suelo mientras ella rodeo con sus piernas la cintura de él.

Fueron de esa forma a su habitación, al llegar a la cama la recostó y le quitó la camisa besando su cuello, ella quiso tomar la iniciativa y así lo hizo.

Carlos se recostó y ella se subió arriba de el besando su cuello lo cual hizo que se excitara más, bajo a sus pechos y abdomen que lo tenía muy marcado. Suaves besos dejó en todo su torso, subió a los labios de él, esta vez la que lo besaba era ella, ella quería hacerle saber que era suyo, que ninguna mujer lo haría sentir lo que él sentía en esos momentos.

Bajo lentamente por su pecho mientras el acariciaba la espalda de ella.

Ella bajo más y así empezó con lo suyo. Mucho después se acomodo y empezó a moverse a un ritmo lento, mientras el jadeaba y ella cerraba los ojos echando su cabeza atrás, aceleró los movimientos, abrió los ojos encontrándose con la mirada de él, le sonrió y siguió con los movimientos sentía que los dedos de el traspasarian las caderas de ella. Su cabello estaba pegado en su espalda y parte del rostro a causa del sudor.

Ambos llegaron al mismo tiempo al clímax soltando un jadeo fuerte.

Minutos después ella estaba de costado, ambos estaban frente a frente.

Silvia- eres tan hermoso.

Carlos- tu eres hermosa... Y más en la imagen que vi hace unos momentos.

Sonrió mientras ella se sonrojaba y le daba un ligero empujón.

Silvia- no me digas esas cosas.

Carlos- eres un fuego.

Silvia- basta mi amor.

Carlos- esta bien... Te amo.

Silvia- te amo... Pero no quiero dormir.

Dijo mintiendo, pero no del todo. Él la miro pícaro y le dijo.

Carlos- podemos hacer muchas cosas lindas.

Silvia- mmm... Mejor Abrázame y ya.

Carlos- esta bien.

Silvia- ¿de que te ries?

Carlos- eres tan linda mi amor.

Silvia sonrió, el hizo que se acostara en su pecho y seguidamente ambos cerraron los ojos ya volviendo a respirar normalmente. Dormirían unas horas ya que estaba por amanecer en muy poquito tiempo.

Continuará...

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