Capítulo 23 | "¿Madre yo?"

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Lizardo- Mariana le dejó la custodia de su hija a usted.

Silvia- ¿A mi?... Pero no me conoce, ¿Cómo hizo eso?

Lizardo- mire ella no tenía familia, sus padres fallecieron y era hija única... Su marido falleció, la madre de el y el hermano odian a Mariana,  no querían que ellos se casen... Pero ellos estaban muy enamorados, se arriesgaron y fueron muy felices.

Silvia escuchaba atentamente cada palabra, sin poder evitar pensar en Carlos y en que ella no luchó por ese amor, lo que le dolía aún peor era que él tampoco.

Lizardo- ellos no sabían que ellos tuvieron una hija, hasta que bueno estamos seguros de que la familia de él mando a matar a Mariana.

Ella al escuchar no podía creer el odio que podía existir entre esas personas, porque no dejaban ser feliz a su hijo con quien el quiera.

Silvia- ¿Pero la niña esta en peligro?

Lizardo- Mariana, al dejarle la custodia... Nos indicó que cambiaramos su nombre y apellido, de esa manera no la encontrarán... Pero es mejor que la niña ya no este aquí.

Silvia- ¿Pero por que yo?... Osea no se lo digo de mala manera... ¿Cree que yo le haré un bien a la niña?... ¿Y si soy mala en eso?

Lizardo- entiendo su temor... Yo estare con usted cada vez que me necesite, si tiene alguna duda le ayudare en todo... Además le dejó una herencia, obviamente para la niña y también para usted... Por su seguridad no se preocupe tendrá guardaespaldas.

Silvia cambio su expresión, esto era muy raro. De pronto su vida cambiaba y eso le daba miedo. Como debía seguir. Se quedó en silencio algunos minutos, no podía dejar a Guadalupe sola, su madre confío en ella y no podía defraudarla. Que tenía que hacer, se estaba sintiendo mareada.

Silvia- ¿Y Guadalupe donde esta?

Lizardo- tiene que ir por ella, esta con una familia que la esta cuidando, lo decidió un juez hasta que llegue un familiar o usted.

Silvia- ¿Su abuela no querra quedarse con ella?

Lizardo- no, al lado de ella sufrirá mucho sólo por ser hija de Mariana, ella era una mujer de bajos recursos... Por eso no la querian. Pero también era muy amorosa, quien la conocía se llevaba muy bien con ella, eso era envidia de todos.

Silvia- ¿La vio estos días?

Lizardo- supe que no quiere hablar con nadie, esta muy triste... No puede superar lo que pasó, estoy preocupado por ella.

Silvia- me siento mal por ella, por dejarla así... ¿Que pasa si en vez de ayudar la perjudico?

Lizardo- será una gran madre, la mejor.

Esa palabra "madre" le parecía enorme, jamás pensó en tener hijos, quizás tendría pero si no podía lo aceptaría. De pronto sería madre de una niña de 5 años, tenía temor de eso, no sabía ser madre, es decir nadie esta preparada para eso, pero ella tenía miedo. Las ganas de proteger a Guadalupe era grande, esa mirada, esos ojos azules la llenaron de ternura.

Lizardo la observaba, ella estaba decidiendo que hacer y el no quería precionarla. Entendía que todo era difícil, tanto para ella como para Guadalupe.

Silvia se quedó callada durante algunos minutos. Miro al costado, justo daba hacia afuera del lugar , allí había personas.

Se detuvo en una niña que al ver que estaba lloviendo corríó, al correr cayó al piso, alguien se acercó y la ayudó cargandola en brazos, la niña la abrazó y se fueron. Bajo la mirada, no sabía si lo que estaba por hacer era lo correcto, sabía que eso no era un juego, no podía decir no puedo y devolver a la niña. Eso era más que eso, sería como una madre para Guadalupe, Madre que palabra más importante.

Recordó a su mamá, lo amorosa, como era de compañera con ella, cuando jugaban todas las tardes, cada noche que le leía cuentos, esos hermosos peinados que le hacia cada vez que tenía que ir al colegio. Cuando cantó, los ojos de sus padres, la emoción y esa sonrisa, siempre dijo que quería ser como ellos. Ella estaba feliz de tenerlos, admiraba mucho a su madre.

Al fin habló, después de pensar en muchas cosas decidió algo, podía equivocarse pero como su padre le enseñó afrontaria todo, lo solucionaría.

Lizardo había pedido algo más para tomar. Ella lo observó, no sabía cuanto había tardado en responder pero era necesario.

Lizardo- ¿Usted esta bien?

Silvia- si... ¿Usted sabe que yo canto?

Lizardo- si.

Silvia- yo estoy en una etapa importante, me esta yendo mejor... Amo cantar, que la gente se identifique y disfrute de cada canción.

Lizardo- si es por el dinero, no le faltará nada.

Silvia- no es por eso... Ese dinero es de Guadalupe, a mi no me interesa... Yo quiero cantar.

Lizardo- ¿Entonces?

Silvia- va a ser muy difícil... Yo no se que pasará pero, no puedo defraudar a Mariana que confío en mi... Y mucho menos a Guadalupe.

Lizardo- ¿Va a hacerse cargo de ella?

Silvia- si... Si la niña quiere si.

Lizardo- excelente, de los asuntos legales me encargo yo... Los papeles están correctos, ella firmó algo ante un Escribano. El asunto del nombre de la niña esta solucionado en 3 semanas tenemos la identificación... Lo de cambiarse a otra ciudad, veremos pronto. Pero se hará si o si.

Silvia- aay esto es mucho para mi... No puede ser... Madre, ¿Madre yo?

Lizardo- tranquila, confío en usted... Es una muy buena persona.

Silvia- no me conoce, ¿Cómo asegura eso?

Lizardo- porque al escuchar esto ya se hubiera marchado... Sin embargo esta aquí.

Silvia- yo tengo que quedarme una semana más aquí, luego regreso y viajó nuevamente... Esos viajes los tengo que hacer si o si.

Lizardo- esta bien pero, si no va por Guadalupe... La llevarán a una casa hogar... Le parece bien si me acompaña a la ciudad, allí vamos por Guadalupe y luego se regresa.

Silvia- eso tardará un tiempo y yo no puedo.

Lizardo- Al menos dos dias le pido... Yo solucionó Todo, en dos días vuelve.

Silvia- esta bien, no puedo dejar a la niña más tiempo allí.

Al terminar de hablar, Lizardo llevó a Silvia a el hotel ella subió sus cosas a el auto de él y juntos volvieron a la cuidad. Viajaron, como ya era de madrugada ella fue directo a su casa, sus padres al oir que alguien entraba fueron a ver quien era, al verla la saludaron y hablaron algunos minutos hasta que ella fue a descansar.

Al siguiente día ella se baño, se vistió con una blusa blanca de manga larga, un pantalón negro, llevaba una campera, su cabello castaño lo dejó suelto y se puso muy poco maquillaje. Vio un mensaje en su telefono y lo leyó.

Amiga:
"¡Buen Dia hermosa! Te extraño... ¿Cuando vuelves?... Que tengas un hermoso día. Te quiero💗💗💗"

Contestó el mensaje, al querer apagarlo recibió un mensaje de Lizardo quien ya estaba afuera esperando. Ella estaba nerviosa, ¿Cómo reaccionaria Guadalupe al verla?

Llegaron a aquella oficina, una asistente social tenía que hablar con ella antes de entregarle a la niña, le preguntó muchas cosas.

Como ser: donde vive, con quien, pensaba en tener hijos, tenía pareja, donde viviría con la niña, Si iría a el colegio, si tenía alguna enfermedad, Si tendría niñera, etc.

Luego de algunas horas de preguntas y algunas pruebas, por una puerta entró una mujer con Guadalupe, ella estaba con una campera color Roja, jeans, despeinada... La niña venía mirando al piso, lentamente. Silvia se levantó de la silla y fue acercándose a ella.

Silvia- hola bonita.

Guadalupe La escuchó, lentamente subió la cabeza para mirar a Silvia, Ella se arrodilló ante ella encontrándose con esa mirada, con aquellos ojos azules...

Continuará...

Una canción de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora