Capítulo 87 | "Te amo"

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Narró yo:

Silvia evitó hablar de su embarazo, ayudo mucho el no saber nada de Carlos y Jorge. Jorge estaba muy ausente últimamente por motivos de trabajo, su jefe le mandaba a hacer cosas que tardarían un mes pero se lo pedía en una semana y eso lo mantenía estresado.

Esa semana paso, ella por su lado y los demás por el otro.

Ya era de noche, era jueves. Silvia se puso el pijama, era un short y una blusa sin mangas. Fue a ver a Camille que ya dormía, luego paso por el comedor y vio a Jorge totalmente frustrado porque las cosas no le salían como él quería.

Silvia- ¿mi amor falta mucho?.

Jorge- si creo... Ve tranquila a dormir que yo me quedo.

Silvia- ¿puedo ayudarte?

Jorge- no te molestes... Quiero que descanses.

Silvia- yo no quiero descansar... No puedo si tu estas estresado y malhumorado... Mira tu ceño esta fruncido.

Ella empezó a darle besos por toda la cara, en especial en su frente. Luego se sentó en las piernas de él y le quitó la computadora. Jorge la abrazó por la cintura con un sólo brazo mientras el otro lo apoyo en los muslos de ella.

Jorge- revise todo, y sólo falta eso y los porcentajes no me salen.

Silvia- Es que en ese estado nada te va a salir amor.

Jorge- llegó mi amada novia a rescatarme.

Silvia- así es... Tu sólo respira y tranquilizate.

Silvia empezó a revisar el informe y tardó pero logró sacar el porcentaje. Ahora le daba un último vistazo a toda la presentación.

Jorge, acercó su nariz a el cuello de ella y sintió su perfume, luego su mano empezó a acariciar el muslo de Silvia. Dejaba besos en su hombro y espalda, escucho la risa de ella quien mantenía la concentración en el trabajo.

Jorge- que nerd es mi novia.

Silvia- ¿así me pagas que te este ayudando?... Deja de molestarme Jor.

Hizo puchero, él no la vio pero reconoció el tono de ella. Su mano llegó a la entrepierna de ella, ella soltó un ligero jadeo, hizo aún lado el short y las bragas de ella. Sus dedos rozaban el punto más sensible, ella gemia bajo.

Silvia guardo toda la información, con algo de dificultad, en un pendrive y se lo envío al correo de los dos, apagó la computadora y mientras esperaba, movía su cadera para provocarle a él. Jorge la penetró con el dedo lentamente, hasta que ella dijo.

Silvia- ¡Jor!... Hacelo más rápido amor.

El aceleró los movimientos ella empezaba a moverse en señal que pronto llegaría al orgasmo. Mordia su labio y cerró los ojos apoyando su espada en el pecho de él.

Silvia- ¡Oh Jor!... ¡Amo como lo haces!

Dijo claro y en voz baja. Llegó al orgasmo y giro sólo un poco para besarlo en los labios.

Jorge- ¿y te gusto la forma que te pague?

Silvia- Aah si.

Dijo recuperando la respiración, mientras él continuaba con caricias esta vez besaba la espalda de ella.

Camille- ¡mami! ¿Que hacen?

Ambos se quedaron quietos, pero Silvia actuó rápido, sacando la mano de Jorge.

Silvia- estaba ayudándolo con un trabajo y me senté encima porque el señor enojon se empacó.

Camille- Aah, pensé que estabas llorando.

Silvia- Aah no... Él que me hace enojar y no podía gritar.

Camille- esta bien... Me voy a dormir buenas noches.

Jorge y Silvia- ¡buenas noches hermosa!

Silvia y Jorge empezaron a reír. Se levantaron y fueron a su habitación.

Silvia- ahora te voy a relajar a ti... Así mañana ya no estas así de "enojon".

Silvia hizo que su hombre sintiera placer, que disfrutara de sus caricias, amaba ver que por ella estaba así, y cada vez que gemia pronunciaba su nombre.

Silvia le hizo el amor a él, quería que él se relajara y lo logró. Ambos estaban acostados cuando de pronto, Silvia se levanta va a la cocina y regresa con helado.

Jorge- que frío y tu con helado... Aunque ahora lo que menos siento es el frío.

Silvia- tenía ganas de un helado tu no?

Silvia- si!

Ella recordó el día de su discusión, aquella vez que pasó todo el día con Carlos, el tenía razón en estar así.

Silvia- ¡perdón mi amor!

Jorge- te entiendo Silvia... Sólo que me dolió.

Silvia- lo sé y eso me mata porque yo quiero estar contigo y... Te amo... Perdón, jamás quise lastimarte pero lo hice... Perdón.

Le dijo, él la miro y sonrió. Empezó a besarle por toda la cara.

Jorge- ¿estoy soñando?

Silvia se acercó a su cuello y succionó dejando un color rojo que pronto se haría morado.

Silvia- si mañana se pone morado... No!, Fue real.

Jorge- ¿no hacia falta eso sabes?

Silvia- ya sé... Lastima que no se puede hacer como quisiera... Imagínate que te pueda hacer uno con mi nombre... Que genialidad.

Jorge- tu si que no estas bien.

Silvia- Uuuy ¿Tu si?

Jorge- ya me vas a pedir a gritos que te haga lo que te gusta y ¿sabes?... No te voy a hacer nada.

Silvia- no te ayudo más.

Jorge- no, disculpa mi amor (dijo en broma)... Me ayudaste a acabar.

Silvia- la que acabo fui yo... Y lo digo en todos los sentidos.

Jorge- ¡Dios mío! ¡Que puerquita eres!

Silvia- (ríe) te amo.

Jorge- te amo Silvia!

Silvia- te amo Jorge!

Jorge- mejor vamos a dormirnos abrazados.

Silvia- si!.

Jorge- Silv, no quiero que te ofendas pero y si vamos al gym juntos?... No te hace falta pero es sólo para pasar más tiempo juntos.

Silvia- me encantaría... Pero.

Jorge- ¿no quieres?

Silvia- pasa que yo no... Lo soportaría.

Jorge- ¿como que no?

Silvia- te mirarían las mujeres, te comerian con la mirada y quien sabe con que más... Después me distraerias con tu cuerpo perfecto y esos músculos... Tus glúteos hermosos... ¡Aaay no! No.

Jorge empezó a reír fuerte, luego lo hizo más despacio.

Silvia- ¿por que te pusiste así?... Osea, No te estoy diciendo que eras feo... Sólo que ahora con más razón te miran.

Jorge- estamos iguales... Tu caminas y esas curvas se notan más, tu trasero es perfecto y tus senos son redondos y lindos... Los hombres y mujeres te comen completa.

Silvia empezó a reír, al igual que él. Lo que más amaba ella era que seguían con esa complicidad de amigos, esas bromas entre los dos, era un fastidio pero también algo divertido.

Silvia jamás pensó decirle que lo amaba, pero se sentía tan feliz. No sabía si era por lo ocurrido o simplemente por la excitación.  ¿Que fue eso? Se preguntó.

Abrazados y hablando por un rato más se quedaron dormidos.

Continuará...

Una canción de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora