Capítulo 25 | "No me deje..."

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Desde que Silvia conoció a la niña no la escuchó reír así, se puso feliz al verla, eso quería que pasará siempre. Rosario observaba la reacción de su hija estaba extraña y eso la preocupaba. Llamó ambos a comer.

Guido y Camille se acercaban de la mano, los dos reían.

Silvia- vamos a lavarnos las manos.

Ambas fueron hasta el baño, Camille sonrió mientras observaba a Silvia. Ella se percató de eso y dijo.

Silvia- ¿Pasó algo?

Camille- que es hermosa... Me alegra haberla conocido.

Silvia- gracias, tu también eres hermosa.

Camille- ¿Que hago si me preguntan cosas?

Silvia- tu déjame a mi... No contestes nada, ¿si?

Camille- esta bien.

Silvia- un pajarito me contó que no comes, por lo tanto si no terminas la comida no hay helado.

Camille- ¿Helado?

Silvia- cada vez que jugaba con mi papá, el me llevaba a comer helado, todo a escondidas de mamá. Le diré a mi papá que no te de nada.

Camille- ¡Ay que pajarito más chismoso!

Ambas rieron, Silvia contempló esa hermosa risita de Camille.

Silvia- Guad... Camille, ¿Vamos?

Almorzaron al principio en silencio hasta que Rosario hizo algunas preguntas. Camille comía muy poquito. Miraba a Silvia ante cada pregunta.

Rosario- ¿Y tu papá? ¿Él te viene a buscar?

Camille- mi papá esta en el cielo.

Dijo de una vez, Silvia no sabía a donde quería llegar su madre, para cambiar de tema preguntó.

Silvia- Cami, ¿No comes carne?

Camille- si... ¿Príncipe me corta la carne por favor?

Guido- claro que si princesa.

Comieron mientras Rosario continuaba preguntando.

Rosario- ¿Cómo se llama tu mami?

Silvia la miro desconcertada, Guido captó eso y cambio de tema al ver la expresión de tristeza de la niña.

Camille- señora, ¿Me puede servir jugo por favor?

Rosario- si claro.

Le dio un vaso con jugo, la niña término de comer.

Camille- gracias por la comida, estaba deliciosa.

Los tres quedaron sorprendidos, allí Rosario se dio cuenta que la niña era adinerada. ¿De donde conocía a su hija?.

Al terminar de almorzar Guido y Rosario lavaron los platos mientras Silvia y Camille estaban sentada jugando al "veo, veo". Ambas estaban sentadas frente a frente.

Camille- a su mamá no le caigo bien ¿no?

Silvia- no es eso, le caes bien... Sólo que es muy curiosa.

Camille- aah... Canta hermoso, ¿Usted es cantante?

Silvia- si, recién estoy empezando a expandirme, osea a cantar en otros lugares.

Camille- ¿Entonces viaja mucho?

Silvia- si, de hecho hoy tengo que viajar, esta semana y la otra estaré fuera.

La niña bajo la mirada, sentía que todo volvería a ser como el último mes.

Camille- ¿Me dejará de nuevo?

Una canción de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora