Una canción de Amor

Capítulo 98 | "preocupación"

Me bajó y se alejó de mi buscando ropa. Crucé mis brazos y lo miré con un enojo fingido.

Jorge- No me mires así.

Silvia- me quiero ir.

Jorge- no, sin mi no.

Silvia- parece ser que no me quieres tanto... Piensas que a la primera te voy a cambiar... Como si fueras un zapato.

Él se acercó a mi y tomó ambas manos para besarlas.

Jorge- yo no dije eso.

Silvia- pero algo así.

Jorge- ya lo sé... Te amo con todo mi corazón... Casi te dejó ir, jamás pasará eso.

Silvia- eso espero... Te amo, me daña que quieras dejarme el camino libre... Porque según tu así sere feliz.

Jorge- suena absurdo... Pero así soy... Un estúpido.

Silvia- eres un estúpido... Pero te amo.

Jorge- eres lo mejor que tengo en mi vida... Te amo.

Jorge siguió vistiéndose, luego sonó su teléfono y como la celosa que soy mi gesto cambio al serio.

Jorge- ¿puedes contestar amor?

Encantada fui, al ver la pantalla me tranquilice.

<<Tenía que dejar de ser tan celosa, soy horrible en esa faceta absurda>>

En la pantalla resaltaba "Hermanitaa❤". Sonreí y contesté.

Silvia- ¡Hola bonita!

Regina- ¡Hola hermosa! Que gusto hablar contigo... Me tienes bastante olvidada.

Silvia- no digas eso... Yo te adoro, te amo mi linda.

Regina- como te extraño... ¡Te amoo!

Silvia- eres una linda... ¿Cómo estas?

Regina- bien... ¿Tu?

Ese "bien" fue algo al pasar, sabía que algo le paso, Ojalá que nadie le haya dañado.

Silvia- yo estoy bien... Pero siento que tu no... Amor abre la puerta.

Jorge- no.

Regina- ¿qué te esta haciendo mi hermano?

Silvia- Quería irme enojada pero el señor me cargo en brazos y me encerró en su habitación.

Escuche que ella reía, estoy segura que no lo hacia desde que ese algo que no quería decirme le paso.

Regina- mmm... Que chanchadas van a hacer.

Silvia- ¡por Dios!... Nada, tengo que ir por mi hija y no me deja ir sola.

Regina- claro... Claro.

Silvia- en serio te digo.

Regina- yo se perfecto lo que hacen las parejas que están... Amándose mucho.

Abrí mis ojos sorprendida, ella ya era una adolescente, estaba por cumplir los 15 años ya no era la niña que yo conocí.

Regina- se que juegan a... Bueno ahí lo dejó.

Silvia- esperá... ¿Tu cómo sabes eso?... Y no, no vamos a hacer nada de eso.

Regina- jajaja no tengo 5 años Silv.

Silvia- dale amor ábreme.

Regina- esperen a que termine la llamada ¿no?

Silvia- ¡Regina! Que cabeza ¡por Dios!.