Una canción de Amor

Capítulo 95 | "celos y Noticias"

Así empezamos una pelea por celos, Camille salió afuera, con la profesora de Arte. Jorge, me miró cruzando los brazos.

Silvia- ¿me vas a decir que no te diste cuenta?

Jorge- no.

Silvia- (rie)... No mientas, ellas te miran con deseo.

Jorge- Pero ellas no me interesan... Sólo me interesas tu.

Silvia- lo mismo digo... El único que me interesa eres tu.

De pronto el enfermero entró con mi medicamento. Me miró con una sonrisa y yo sólo pude notar que Jorge estaba muerto de celos.

Enfermero- Silv, aquí tienes el medicamento.

Tragué esas pastillas que ya me tenían asqueada. Ante la atenta mirada de ambos.

Enfermero- muy bien linda.

Silvia- gracias.

El enfermero se fue mientras Jorge me enfrentaba.

Jorge- ¿Ves?... Ahora ¿que me vas a decir?

Silvia- nada.

Jorge- Silvia el te tiene ganas.

Gritó, mientras yo me acercaba más a él, ya me estaba enojado. Era verdad lo que decía pero yo también tenía que soportar las miradas que las mujeres y hombres le hacen, además susurran cosas que llegan a mis oídos.

Silvia- y que queres que haga... Soy hermosa y obvio me van a mirar.

Dije con algo de humor y en voz alta, él estaba aún más celoso.

Jorge- enserio estoy hablando.

Silvia- yo también hablo enserio ... ¿Que queres que haga, que le quite los ojos?

Jorge- no. Pero deberías de ser menos sonriente.

Silvia- ¡Aay por Dios!... Yo soporto todo lo que dicen y como te miran algunas mujeres... ¿Puedes dejar de reclamarme algo que esta fuera de mis manos?... Si se propasan yo los pongo en su lugar o te aviso a ti.

Jorge- Silvia... No puedo, me molesta.

Silvia- podes dejar de llamarme Silvia.

Jorge- ese es tu nombre.

Silvia- ya sé... Pero me lo dices cuando estas enojado... Y no me parece correcto... Yo te amo.

Jorge- yo también.

Silvia- sabes... Lo mejor de todo es que con ellos y ellas no puedo hacer, mucho menos sentir lo que me haces.

Dije provocandolo aún más. Puse ambas manos en su mejilla y nos fundimos en un beso. Baje mis manos y acaricie su espalda debajo de la remera, él agarró mi cintura y cada vez estábamos más entregados. De repente Él se separó.

Jorge- no.

Silvia- porque no... Somos pareja ¿cierto?

Había olvidado en donde nos encontrábamos, por un momento pensé que estaba en mi casa. El miro alrededor, entendí.

Silvia- perdón, se me olvido.

Jorge- no te preocupes.

Silvia- ya me siento mejor... ¿Por qué no nos vamos?

Jorge- yo te raptaria ahora mismo... Pero las cosas no se pueden hacer así.. Paciencia mi amor.

Silvia- no queda de otra... Dame un beso antes que entre Camille.

Jorge- muchos te voy a dar.

Silvia- bueno... Y después los besos.

Jorge- (ríe) que cabeza más pervertida.