Hora de ir a casa Quinn

Capitulo 44 Que difícil es verte así.

Dos días después del capítulo anterior...

No he dejado ni un solo momento sola a Harls.

Las bebés las está cuidando Alfred y pues el me ha echo videollamada seguidamente. Los chicos han venido y le han traído regalos pero no los dejan estar mucho tiempo con nosotros.

Es difícil dormir en ese duro sillón a su lado pero no me importa con tal de estar con ella.

Solo espero que despierte y pueda volver a ser como antes.

La extraño. Extraño cada cosa de ella, su risa, la forma como cantaba en las mañanas para despertar a las bebés, su adorable manera de demostrarme cariño.

Estaba mirando la ventana pensando en Harls cuando tocaron la puerta.

—Pase—murmuré sin ganas.

—Señor Wayne creó que debería ver las noticias —Dijo la enfermera mirándome.

—¿Porque?

—Pues...es qué...están hablando de usted y de su esposa —Dijo mientras revisaba unos aparatos que estaban conectados al pecho de Harls.

No dije nada solamente encendí el televisor. Notando que si es cierto, están hablaban de mí.

—Señores televidentes por fin! Luego de muchos años sabemos la verdadera identidad de Batman—Dijo la reportera eufórica.

Mierda.

Lo sabía! Tarde o temprano hablarían de eso.

—Bruce Wayne el multimillonario filántropo dueño de las industrias Wayne es el increíble Batman.

Increíble si soy pero idiota también.

Eso sí es verdad

—Y lo peor no es eso si no que está casado con la sicópata ex novia del peligroso criminal que lleva por nombre el Joker—murmuro, mientras mostraba fotos de Harley con el Joker.

Ahs...

—Yo si decía que ella se me hacía conocida—dijo la enfermera a mis espaldas.

—Si, admito que ella era criminal pero ya no lo es. Decidió ser una buena persona—confesé con un tono de voz nostálgico.

La tipa del noticiero seguía y seguía diciendo cosas de mi esposa y de mi pero la verdad no me interesaba saberlas.

Iba a apagar el televisor asta que mostraron el hospital en dónde estamos.

No puede ser...

—En este momento Harley Quinn está muy grave de salud está hospitalizada en la clinica Martha wayne, la esta cuidando nuestro querido Murcielago.

—La puta madre—mascullé fastidiado.

De pronto, sonó la puerta de la habitación de nuevo.

Joder

—¿Quién?—pregunte de mal humor.

Nadie respondió por lo tanto decidí ir a ver.

—No debiera abrir la puerta señor Wayne que tal que sea algún fan desequilibrado—Dijo la enfermera asustada.

Tiene razón.

Pero fan?

Obvio idiota, eres famoso

—Puedes ver tu entonces?

Ella asintió con la cabeza y fue a mirar algo cansada. Opte por sentarme en la silla al lado de Harls mientras le acariciaba su sueve y fría mano.