Capitulo 34 esto aún no mejora.

100 7 0
                                    

Bruce Wayne:

Llevo dos días mal con Harls (ella dice que estamos peleados) aunque yo solo deseo besarla y abrazarla y no soltarla nunca.

Aunque debe sonar totalmente cursi no me importa.

Ella no desperdicia ninguna oportunidad de ponerme calentamiento. Sabe perfectamente cómo hacerlo y lo usa en mi contra.

Juro que tomaré venganza

Desde entonces no e ido a la empresa solo salgo a patrullar en las noches como Batman.

Hoy es una de esas típicas noches. Patrullando solo.

Tal vez siento que me estoy quedando dormido ya que anoche no pude dormir con tranquilidad.

Porque la señorita que dice ser mi esposa, decidió anoche acostarse a dormir sin ropa solo en ropa interior.

Y eso para mí es la peor tortura del mundo, tenerla así y no poderla tocar.

Fue la mayor tortura de nuestras vidas

Comenzó a sonar mi comunicador y lo conteste al instante.

—Señor Bruce, creó que debería regresar. Pronto, la señorita Quinzel está un poco indispuesta y necesita de su ayuda.

Puta madre

—Voy enseguida, Alfred—Dije colgando la llamada.

Prendí el batimovil y arranque rápidamente. Necesito ir a ver qué pasó con mi mujer.

•••

Al llegar me quedé en modo tieso al momento que harley me callo a golpes por alguna extraña razón.

Además de eso note que me había destruido algunas cosas de la Baticueva con su bat de béisbol.

—¡Te odió! ¡Te detesto!—Decia con total furia mientras me golpeaba el pecho de mi traje.

—Ahora ¿que hice?—pregunte confundido agarrándola de las manos.

—Ni siquiera sabes que hiciste, imbécil.

Ohh! Primera ves en nuestra relación que me trata así.

Eso sí que dolió

—¿Porque me tratas así? ¿Que mierda hice?

—Haberme embarazo para después dejarme y irte a tener sexo con otras, degenerado idiota —Dijo con tal rabia que se le podían salir las lágrimas en cualquier momento.

No entiendo ¿Cuando hemos tenido sexo con otra que no sea ella? Porque yo no me enteré

Espera ¿Que demonios acabas de decir?—Dije totalmente desubicado.

Ella me miraba con metralladora en los ojos. En esos hermosos ojos azules que tanto amo.

—Mira, Bruce Wayne si crees que soy una idiota pues no lo soy.

—Yo nunca creería eso de tí, amor —Dije con un deje triste.

—No me vuelvas a llamar amor—Dijo con ya lágrimas en sus mejillas.

Me acerque a ella y la tome de la cara con ambas manos.

—¿Quien te dijo que te engañé?—pregunte mirándola a los ojos.

—Esta tarde me hicieron una llamada anónima a mi celular diciendo que habían dos mujeres revolcándose contigo.

—¿Que?

—Lo que escuchaste, imbécil.

—Primero que todo, cariño deja de decirme imbécil —Dije ladeando la cabeza y secandole las lágrimas con mis dedos.

Hora de ir a casa QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora