Capitulo 37. Tengo miedo.

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Dos meses después....

Harley Quinn:

Se supone que dentro de dos semanas tendré a las bebés y tengo demasiado miedo.

Precisamente hoy tendré que acomodar la habitación de las bebés y pintarla. Bruce tenía que ayudarme pero tuvo que ir de emergencia a la empresa.

Cómo siempre

Dick, Jason y Damián están en una misión

Mientras que Alfred y yo estamos aquí solos en la mansión.

Mientras yo pinto la habitación estoy escuchando música a todo volumen. Tratando de despejar mi mente y no pensar en el sufrimiento que se me viene dentro de dos semanas.

Brucie pooki debe venir en un rato porque el armara las cunas y los cajones de las bebés. Junto a una silla columpio que le pondremos en su habitación.

—¿Necesita que la ayude en algo señorita Quinzel?—pregunto Alfred curioso recargado en el marco de la puerta.

—No Alfred pero si quisiera que me hicieras un té de manzanilla por favor —Dije con una sonrisa.

—Perfecto señorita Quinzel en un momento se lo traigo.

Asentí con la cabeza y seguí pintando como si nada. Aunque la panza sea demasiado grande como para poder hacer cualquier cosa.

La habitación será de color lila con rosa pastel. Es linda.

Ya le escogimos los nombres a las bebés así que debo agregar los nombres en un libro de recuerdos que les estoy haciendo.

Sus nombres serán Ámbar Lucia Wayne Quinzel y Emilia Antonella Wayne Quinzel.

Lucia porque Bruce dijo que quería decirle lucy que se parece mucho a Brucie pooki así que le diremos lucy pooki y Antonella porque le podemos decir Annie pooki.

Es cursi lo sé pero me encanta.

Comencé a tararear la canción de A thousand years. Pero de pronto escuché un ruido extraño proveniente de abajo.

—¿Alfred?—Dije extrañada.

—Alfred...—Repetí ya preocupada.

No recibí respuesta alguna así que decidí ir a mirar que había sonado. Cuando salí me quedé tiesa, helada mirando la horrible figura de la sombra de un hombre subiendo las escaleras.

No era Alfred porque la figura se notaba diferente.

Mierda, mierda, mierda.

—Tranquilizate  Quinn, podrás estar embarazada pero eso no quiere decir que no puedas romper cabezas—Dije firmemente para mí misma.

Agarre el rodillo  de pintura con fuerza, escondiendo me detrás de la puerta. Si entra alguien desconocido entra aquí se ganará un putazo con todo y pintura.

Sentí que todo mi cuerpo se tenzo y se puso frío al oír un Silbido característico del Joker.

—Puddin ¿Dónde estás?—Escuche la voz de ese imbécil acercándose a la habitación de mis bebés.

Tengo miedo.

Cálmate idiota, tienes que ser fuerte porque si ese desquiciado llegó allí es por algo malo

Y sabrá dios que le habrá echo al podré Alfredis

Ay!! Dios!! Alfred...

Miré mi celular tirado en uno de los colchones tapados de las bebés. Si me acercó un poco sin que el se de cuenta podré llamar a mi Brucie pooki.

Hora de ir a casa QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora