Capitulo 47 El señor y la señora Wayne

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Dos meses después del último capítulo...

Harley Quinn:

Bruce me trajo con los ojos vendados a un lugar especial. Ya que era nuestro aniversario.

Dejamos a las bebés con Alfred y los niños. Bruce no estaba muy convencido de dejarlas con ellos pero yo lo convencí ya que estaba muy emocionada por ver que me había planeado.

—¿Estás lista?—pregunto tiernamente besándome el cuello.

—Si—Dije riendo.

El me tenía los ojos tapados con sus manos. Sentía una gran emoción.

Estábamos en la terraza de la torre Quinn.

—Cuando diga tres podrás abrir los ojos, cariño—volvió a besarme Pero en la mejilla.

—Cuenta conmigo —concluyo.

—Uno...

—Dos...

—Tres...

Quitó las manos de mis ojos para poder abrirlos, lo hice lentamente estaba súper nerviosa.

—Ohh!! Bruce!!—Dije sorprendida al ver lo que me había preparado.

El lugar era hermoso, tal como si Bruce lo hubiera sacado de un cuento de hadas. O en su defecto de una película romántica.

—El señor iceberg es más románticon de lo que pensaba—Dije divertida abrazándolo

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—El señor iceberg es más románticon de lo que pensaba—Dije divertida abrazándolo.

—Tu provocas eso en mí —Sonrió.

Aunque no lo crean yo también le hice un regalo solo que no sabía que darle a un hombre que lo tiene literalmente todo.

Por eso preferí hacerle un regalo junto a las bebés, ellas fueron mis cómplices.

Compré un lienzo y le hunte las manitas y los piecitos a mis pequeñas hijas  con pintura de color negro y lo coloque todo en el lienzo.

Luego hice lo mismo conmigo.

Y quedó un lindo cuadro. Agregue los nombres de cada una y lo envolví con papel de regalo que tiene pequeños Murcielagos dibujados.

—Necesito que cierres los ojos, amor—Murmuré con una sonrisa mientras escondía el regalo en mi espalda.

—Esta bien, quinn pero sin trampas —Dijo riendo.

—¿Que trampa te haría?—pregunte curiosa.

—No lo sé, solo quise decir eso.

Me dió gracia así que me reí en su sexy cara.

—Levanta las manos—ordene, jalandole el brazo.

El levantó las manos  con una gran sonrisa inocente.

Hora de ir a casa QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora