Capitulo 64 La rares de ser parte de la batifamilia

53 3 0
                                    

Harley Quinn:

Desperté asustada, porque tuve una rara pesadilla con un bebé ensangrentado. Jamás había soñado algo tan feo.

Amo a los bebés...

Amamos...

Mire mi alrededor y Vi a Bruce dormido a mi lado, roncando como oso polar se nota que llevaba días sin dormir, porque ni cuenta se dió de que me desperté.

Escuché que balbuceaba mi nombre entre sueños mientras sonreía. Que tierno es.

Lo bueno es que se le quitó la estúpida idea del divorcio, así que por ahora puedo estar tranquila.

Mire mi celular notando que eran las 3:00 am.

Ahs!! como odió pararme a estas horas...

Me levanté a orinar, con más sueño que vida. Me senté tranquilamente en el retrete hice lo que necesitaba y me levanté.

Notando que el líquido era rojo.

—Mierda!!—susurre.

—¿Que paso?—Escuche detras mío.

Me asusto ver a Bruce con cara de sueño detrás de mí.

—¿No estabas dormido?—pregunte asustada.

—Lo estaba pero me dió ganas de mear—Dijo con voz perezosa.

El se acercó a mi y miro el retrete bajando se los pantalones con tal pereza que me dió ganas de reír. Aunque, me preocupaba la sangre.

—¿Porque está rojo?—Escuche que dijo sorprendido antes de bajarse los calzones.

—No lo sé...

De pronto empecé a tener un horrible dolor en el estómago, sentia que me estaban apuñalando. Por el dolor me tire al suelo.

El se asustó y me agarró.

—¿Que tienes?—dijo preocupado.

No le logré responder el dolor era demasiado.

Note como entro en pánico, me alzó y me llevo a la cama.

—Estas sangrado —dijo mirándome las piernas.

El líquido rojo estaba cayendo por doquier.

Me estoy desangrando?

O tenemos la mostruación?

¿Tienes tu periodo?—pregunto mirándome.

Negué con la cabeza.

Escuché como soltó una palabrotas, se colocó las pantuflas y me coloco una de sus chaquetas y me alzó entre sus brazos.

No entendía nada, todo parecía un sueño.

—Iremos al hospital, no te preocupes, todo estará bien—Escuche que decía con rapidez mientras bajaba las escaleras.

Entramos a la cochera, agarro una de las llaves de la pared y me monto en una de las camionetas.

Sentía: mucho sangrado, dolor abdominal y unos colicos del diablo junto a unos calambres extraños en la espalda.

Es el peor dolor que he sentido, es mucho más feo que el de dar a luz.

—Bruce me duele...—Dije con voz adolorida sentía las lágrimas bajar por mis mejillas.

Bruce manejaba con una mano y con la otra me agarraba a mi la mano. Creo que le enterré las uñas en uno de los calambres.

•••

Hora de ir a casa QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora