Capitulo 27 Segunda parte.

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Harley Quinn:

No sabía porque Bruce hizo semejante locura anoche.

Joder me saco de Arkham y además, obligó a Gordon a ponerme casa por cárcel.

El Brucie pooki está loquito

En este momento estaba con el en la cama. El estaba con la cara hundida en mis pechos.

—Cariño—Empeze llamando su atención.

El produjo un gruñido queriendo decir que tenía toda su atención.

—Dime, hermosa?—Murmuro con voz perezosa.

—¿Porque me sacaste de arkham?—pregunte de pronto.

El alzo su mirada a mis ojos.

—Porque estaba harto de no poder estar así contigo —Confesó con firmeza.

—Si, pero esto también lo podíamos hacer allá —Aclaré, mientras le acariciaba la espalda.

—Tal ves si pero las veces que no podía ir a verte me moría de la preocupación de que te pasará algo.

Ay que tierno.

—Además, odiaba el tener que dormir allá con el ruido espantoso de ese lugar —Concluyo estirándose perezosamente.

—Buen punto—Dije divertida.

—No creó que prefieras estar en ese lugar sin mí o ¿sí?

La verdad es que detestaba estar en ese lugar.

—Pues...no, amo estar aquí contigo —Dije felizmente abrazándolo.

—Que bien! Porque yo adoro estar contigo y no sintigo—Murmuro burlón.

Me empecé a reír al igual que él.

—Sabes...eh estado pensando y deberías ir arreglando todo para la boda, dime en qué te puedo ayudar nena y lo haré —murmuro sonriendo.

Dios, se me había olvidado que nos vamos a casar.

No sé, absolutamente nada sobre eso.

—Pero...yo no sé cómo se hacen esas cosas —Dije en voz baja contra su cabello.

—Pues...contratemos una especialista en eso—murmuro con voz perezosa, mientras me acariciaba con los pulgares la cintura.

—Me parece bien—Sonreí.

—Bueno, mañana vemos ahora solo quiero estar así contigo por todo el día—murmuro con tal satisfacción que me seduce.

—Sabes que tenemos que ir con los niños, comer y todo eso ¿No?—Dije divertida.

El suspiro dramáticamente.

—En estos momentos no quiero saber de mis hijos, solo quiero saber de tí. Además, si te refieres a la comida tu eres algo muy apetecible para mí.

Me empecé a reír por lo último.

Que pervertido es...y no le importa que estoy embarazada.

Nos encanta esa perversidad

Mhh puede que tú me quieras comer a mí, y tal vez yo también quiera hacer lo mismo contigo pero las criaturas que están dentro de mí no entienden de eso—Murmuré burlona acomodándome en la cama.

—Aveces eres tan agua fiestas —Resoplo indignado.

—Pues que yo sepa soy el alma de cualquier fiesta —Aseguré con un tono de voz coqueto.

Hora de ir a casa QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora