Capitulo 4 ¿Me estaré volviendo loco?

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Bruce Wayne:

No puedo creer que en toda la reunión no pude dejar de pensar en la rubia con mezones rosados y azules, de  ojos azules que ví anoche dormida.

Tal ves sea que me estoy volviendo loco o no se pero...

Necesito verla así sea con mi verdadera identidad.

Se que es algo loco en mí pero es como un impulso loco de verla.

Estoy seguro que terminaremos con una camisa de fuerza en Arkham por esto.

Salí de la reunión aburrido y con el recuerdo de anoche que ví a Harley.

¿Que estará haciendo esa loquita hoy?

Probablemente ya aya regresado con el sicópata del Joker...

¿¡Que!? no...ese pensamiento me da rabia y tristeza a la vez de solo pensar que ese idiota la vuelva a tener a su lado me hierve la sangre.

—Oscar por favor llévame a esta dirección —Le dije a mi chófer enseñándole la dirección del departamento de Harley.

—Como ordene, señor.—murmuro el encendiendo la camioneta.

Cuando llegamos al departamento veo salir a Harley pensativa. Vestida con unos shorts de jeans y una franela un poco grande para ella que tenía el logo de una banda de rock.

Y de calzado unas sandalias.

Algo no muy típico de ella pero bueno.

Me encanta verla sin su estúpido traje de arlequín.

En las manos llevaba un bolso algo grande que resaltaba que llevaba su bat de beisbol hay.

Ay no pero que obvia, quién sabe que crimen piensa hacer.

Oscar por favor sigue a esa chica—Dije señalando a Harley.

El asiente con la cabeza y comienza a seguir a la señorita Quinn.

Para mí sorpresa o no. Ella entra a una tienda de ropa cara.

—Oscar detén la camioneta —Dije bajando me para observar de cerca que hacía Harley.

Me di cuenta de que escogía minuciosamente  cada prenda de ropa, zapatos y accesorios. Metiéndolas  en una cesta de compras que encontró.

Cuando noto que ella saca algo sospechoso de su bolso me le acercó sigilosamente agarrándola del hombro.

—Harley ¿Qué  Carajos haces?—Exclame, sin pensar.

—Disculpa? Tu...¿quién carajos eres?—Dice con el ceño fruncido.

Que linda se ve molesta!

No, no, no ella no es linda...

—Eh... E-eso no importa —Dije torpemente.

Puta casi la cagó

Los nervios se apoderan de mi cuando ella está presente.

—Se me haces conocido—murmuro, mirándome pensativa.

Mierda, mierda nos descubrieron.

¡¡Código ROJOO!!

—No, claro que no...ejem—Dije nervioso —no me cambies de tema tu ibas a robar eso?—Cambie de tema descaradamente.

—Ese no es tu problema —Dijo a la defensiva.

—Claro que si lo es —Murmuré en voz baja repentinamente.

Hora de ir a casa QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora