Capitulo 6 Una Harley y un Batman cariñosos

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Bruce Wayne :

Desperté con la cabeza metida en los pechos de Harley.

Dios menuda fantasía.

Le podía escuchar el corazón latir tranquilamente, me desperté por la culpa de Alfred que está tocando la puerta como un desquiciado.

Harley parece no notarlo ya que sigue plácidamente dormida con la cara metida en mi cabello.

Me levanté de la forma más silenciosa y tranquila que pude, para que ella siga durmiendo. Coloque una almohada en su pecho y ella la abrazo de inmediato murmurando algo entre sueños.

Me acerque y abrí la puerta de golpe.

—Se puede saber que demonios te pasa? Alfred —Exclame molesto acomodándome el cabello con una mano.

Harley me había llenado un poco de babas el cabello, al parecer.

Parece una bebé pero eso me encanta.

—Lo siento, Señor por despertarlo pero mire la hora que son!—Dijo dramáticamente —Usted tiene una reunión en 5 minutos —Dijo dándome mi ropa recién planchada como cada día.

—Mierda—Mascullé en voz baja—Es cierto!.

Tengo una puta reunión con unos coreanos que quieren ser nuevos socios de mi empresa.

O algo así la verdad no sé muy bien del tema.

Por dios soy el dueño y no se para que van.

Eso quiere decir mucho de mí.

—Salgo en un minuto no hagas ruido que Harley está dormida —Dije señalando a Alfred con mi dedo acusador y agarré la ropa.

Me metí en el baño y me cambié lo más rápido que pude.

Me cepille los dientes, me eche colonia y desodorante, arregle mi cabello con gel.

Listo.

Le hice una nota a Harley de que tenía que salir por una reunión de la empresa que me esperara a que llegara.

Y salí corriendo de la habitación.

Alfred iba detrás mío, como siempre.

—Ya sabes Alfred portate bien con Harley hazle algo de comer, por favor—Dije acomodando mi corbata.

—Como ordene! señor —murmuro, Alfred con su típica cara sería.

Agarré mi café de siempre y me subí en la camioneta.Oscar me esperaba hay con cara de cansancio.

—Buenos días, señor Wayne—murmuro con cansancio.

Supongo que no durmió bien.

A cambio yo dormí de maravilla, me levanté motivado.

Sinceramente que Harley tiene poderes reparadores del sueño

—Buenos días, Oscar—Dije alegremente.

—A ¿dónde siempre?—Murmuró.

—Si.

Llegué a la empresa y como siempre todo mundo me saluda nerviosos.

¿Acaso creen que los despediré?

Llegué a la sala de juntas no había nadie. así que me senté en mi silla de siempre la que tiene marcada una W.

Alfred me engaño, disque comenzaba en cinco minutos y aquí no hay nadie esperándome.

Llego mi secretaria y se paró a mi lado.

Hora de ir a casa QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora