Capitulo 31 Continuación de la boda.

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Tres horas después de la boda...

Harley Quinn:

Ya habíamos brindado, bailado y de todo.

Bailamos la canción de Elvis Presley Can't help falling in love.

Pero ahora mismo cado uno se fue con sus amigos. Por ende estoy con Hiedra.

—¿Porque estás tan nerviosa?—me pregunto hiedra.

Ya que yo estaba "evadiendo" un poco, al pobre de Bruce.

—Te arrepientes de haberte casado?—pregunto extrañada.

Estaba perdida mirando fijamente a Bruce que estaba hablando de sabrá dios que cosa con Clark.

—No, Hiedris —Aclaré.

—Ok pero dime porque estás tan inquieta.

Cómo le explicó que tengo miedo de que Bruce me de como cajón que no cierra.

—Tengo miedo—Dije sin pensar.

—¿De?—pregunto confundida.

—De..Bruce—murmuré.

—¿Que pasa con él?

—Tiene una vibra sexual y temo por mi vida.

—Mas bien por tu vagina—Dijo Hiedris divertida.

Ella se rió escandalosamente.

Le pegue disimuladamente por el hombro.

—Hiedra, no ayudas mucho—Dije molesta.

—Haber Harls, cálmate—Dijo sobándome la espalda—Dile a Bruce que no quieres y listo. Estoy segura que el entenderá.

—Oh vamos lo han echo muchas veces antes—Dijo Lois detrás mío.

Casi me mata de susto por lo tanto respingue del susto.

—Ya se, Lois lo sé—Dije algo molesta.

—¿Entonces? ¿Que pasa?

—Que nunca lo había visto tan....

—¿Urgido?—pregunto, hiedra.

—¿Apasionado?—Sugirió Lois.

—No, no ninguna de esas. más bien peligroso—Dije mirándolo fijamente.

Dándome cuenta que el también me estaba mirando.

Joder

—Bueno, ya veo esta con los chicos y aún así no para de mirarte como un león a su presa—Dijo Lois divertida.

—No es gracioso, Lois—Murmure en voz baja.

—Es que jamás lo había visto así, y tengo miedo porque hoy los bebés se movieron y no quisiera...

—¿Traumarlos?—Dijo hierba burlona.

—Sigue burlándote de esto y me iré—Dije ya irritada.

Ella alzó las manos en señal de redención y fingió seriedad.

—Te entiendo, Harls cuando me embaracé de Jon Clark también era algo urgido así que tuve que pararlo en seco porque aveces no quería ni verlo—Confeso, Lois mientras acariciaba mi pancita.

—No quiero llegar a eso—Dije con un deje triste.

—Es probable que si llegues a ese extremo a menos que hables con Bruce, tal ves el lo entienda de la misma manera que lo entendió mi esposo.

Mierda ¿como le explicó a Bruce esto?

Explicándoselo dah! babosa

No pienso responderte conciencia.

Hora de ir a casa QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora