No sabía cuánto tiempo había pasado, ni tampoco cómo carajos llegamos a la habitación de Bruce...solo sabía que estaba sentada en sus piernas con la cabeza enterrada en su cuello, mientras el tenía la espalda apoyada en el respaldo de la cama y me acariciaba. No podía dejar de llorar por más que lo intentará.
—S-siento m-mucho no h-haberte contado antes no s-sabia como hacerlo...
—No te disculpes—casi pude ver qué fruncía el ceño—no por eso, Tranquila que te entiendo se que no es fácil. Me tienes aquí llora todo lo que necesites, igual llorar no es malo.
Me beso la cabeza suavemente.
De nuevo, no sé cuánto tiempo pasó entre hipidos, llantos, pañuelos y abrazos. Creo que llegue a quedarme dormida en algún momento y me había vuelto a despertar. Me sentía como si me hubieran atropellado tres veces seguidas. Tenía todos los músculos tensos y agotados. Al menos, había dejado de llorar, ahora solo tenía la mejilla en el hombro de bruce y miraba fijamente cualquier punto de la habitación.
Bruce noto que había dejado de llorar y me sujeto la cara para mirarme mejor. Cuando la sostuvo delante de él, puse una mueca.
—No me mires ahora—Proteste en voz pastosa—Estoy horrible.
El me miró con una media sonrisa.
—Bueno, tienes los ojos y los labios rojos e hinchados—el pasó los dedos por las mejillas que todavía tenía húmedas —pero...no creo que horrible sea la palabra.
Estuve a punto de sonreír. A punto.
—Deberias comer algo, o dormir un poco —Añadió.
—No tengo hambre.
—Y sueño?
Negué con la cabeza.
—Cariño, son las 8 de la mañana, deberías...
—¿Qué?—Me detuve en seco—¿Que horas son?
No puede ser que lleve 6 horas así.
Y que el no allá dormido nada desde la...
—Las ocho.
—Me e pasado todo lo que quedaba de noche así?—Casi me entraron ganas de llorar otra vez.
El lo notó en seguida, porque volvió a colocarme las manos en las mejillas.
—No pasa nada.
—¿No te deje dormir nada?
—No pasa nada—repitió más firmemente— ya estoy acostumbrado por ser el hombre de la noche,Ven vamos a comer algo.
Tiene razón el es Batman
Tiró de mi cintura para ponerme de pie con él, pero yo tenía mala cara.
—Bruce, no tengo...
—Ven aquí —Insistió alzándome.
Me agarre de el sin muchas ganas. La cabeza me daba vueltas. Al llegar a la cocina, me obligó a sentarme en una de las sillas de la barra y me di cuenta que Alfred nos miraba extrañado.
Alfred noto mi cara de zombie y le hizo una mirada a Bruce de (¿Que está pasando?) El lo miro de una manera extraña.
Luego se sentó a mi lado y Alfred nos sirvió desayuno.
Dos hot cakes con miel encima, huevo revuelto con salchicha a un lado, con una tacita pequeña de chocolate. Y café con leche.
El de Bruce era igual solo que sin café con leche el de el era café negro.
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Hora de ir a casa Quinn
RomanceEl Joker el príncipe de Ciudad Gótica le rompe el corazón por milésima ves a Harley Quinn, quien por fin se da cuenta de que el no la quiere tanto como ella quisiera ¿Se alejara del payaso?🃏.¿Buscará el amor en su peor enemigo? 🦇. lo averiguare...