Capitulo 28 Preparaciones para la boda en cautiverio

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Bruce Wayne:

Sentía un dolor inmenso en las heridas que me hicieron el otro día ya que estaban empezando a cicatrizar.

Pero eso no me va a detener en estos momentos. Harls me pidió encarecidamente que la acompañara a ver vestidos de novia.

Ya que según ella soy su único amigo en este mundo. Además, de novio, sexy, galán, millonario, play boy, filántropo, soy su mejor amigo. Y por esa razón me toca ir con ella.

Ya que su mejor amiga, la chica plantas se desapareció y nadie sabe nada nadita de ella.

Raro, muy raro

Se que dicen que ver a la novia con el vestido de boda es de mala suerte pero a los dos nos importa un culo eso.

Ya saben cómo soy,  pues odio las cosas supersticiosas y no me interesan por lo tanto me da igual. Y Harley pues si le preocupa pero no quiere ir sola.

Y es que tampoco tiene muchas opciones porque no puede salir de la mansión sin mi y sin un funcionario policial junto a ella.

Pero bueno, en fin le pedí permiso a Gordon para poder ir con ella a mirar los vestidos de novia y las cosas para la boda.

Obviamente por obra de Gordon no iremos solos. Si no con un policía que me cae como una patada en las bolas.

Y además, de eso iremos con mi bella bola de odió. Bueno en si mis tres revoltosos hijos irán con nosotros.

Pero por suerte tenemos un plan para quitarnos los de encima

Y así poder quedarnos solitos con la señorita Harley...

¿Que tanto piensas, galán?—pregunto Harls sacándome de mis pensamientos.

—En nada importante, nena—Sonreí.

No estoy acostumbrado a sonreír tantas veces en un solo día. Ni tampoco a levantarme tan jodidamente temprano después de haber patrullado toda la noche.

Pero no tengo de otra. Sonreír es algo involuntario que hago por solo ver a Harley y patrullar es una decisión que tome hace muchos años para ayudar a esta ciudad.

Se puede decir que volvió mi horario nocturno. Y que volvió también mi falta de sueño.

Regresaron las dos horas de sueño al estilo militar.

Creó que mi amada rubia me debe estar odiando por no poder dormir con ella el tiempo que ella desea.

Ella no es la única que te odia por eso, campeón

Fingiré que no escuché eso.

—¿Crees que le pudo haber pasado algo a hiedra?—pregunto Harls algo preocupada.

Por favor no seas cruel, recuerda que Hiedra es un ser humano importante para tu futura esposa

Si, si gracias por recordarme lo.

—Nah, no creo eso debe estar salvando algún árbol o planta en extinción, por ahí —Dije con falsa simpatía.

La verdad es que ojalá y hiedra se allá dado cuenta de lo fastidiosa que es y por fin se  convertido en una planta en alguna isla muy lejos de aquí.

—Ojala, porque me preocupa mucho el no saber dónde está —murmuro, con un deje triste.

Rápidamente me acerque a ella por impulso y la abrace.

—Tranquila, cariño ella está bien te lo aseguro.

Ella cambio la cara triste que tenía y me miró con ese hermoso brillo en sus perfectos ojos azules junto a eso me dedico una pequeña sonrisa de dientes.

Hora de ir a casa QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora