Capitulo 38 Esto si que no me lo esperaba.

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Llegó el día del nacimiento de las bebés...

16 de junio...

Harley Quinn:

Nunca llegue a pensar que tendría a mis bebés en la mansión y que Alfred me ayudaría a parir.

Joder que mierda tan dolorosa.

En este momento entiendo cada puto sentimiento de ser madre.

—Respira hondo y exhala, amor —Dijo Bruce totalmente nervioso sosteniendo me la mano.

No sabía que mierda hacer así que lo único que hice fue agarrar tan fuerte la mano de Bruce que creo que le enterré las uñas. Y gritar como si mi vida dependiera de ello.

—No creo que yo sea capaz de hacer esto—Murmuro Alfred asustado.

—HAZLO—Grite histérica.

—Ok, ok—murmuro asustado.

—DICK LLAMA A LA DOCTORA!!!—Grito Bruce histérico.

—Voy papá!! dame tu celular —Dijo Dick asustado y nervioso.

—Dile a esa estúpida cucha que le pago 5 mil dólares si viene ya y tiene a mis bebés —Dijo el igual de histérico que yo.

Note como Dick solo asentía con la cabeza nervioso.

Mis bebés iban a nacer en nuestra habitación en nuestra cama.

La puta madre...

No estoy preparada para esto. Las clases maternales, no sirven.

Estúpida pelota de goma no me sirvió de nada en este momento.

—Bru-Bruce tengo miedo—Dije torpemente asustada junto a un grito de dolor.

Sentía demasiadas contracciones y sentía la cabeza de una de las bebés en mi entrepierna.

—Todo va estar bien, cariño yo estoy contigo—Dijo el tratando de calmarme pero por una contracción enterré mis uñas más en sus manos.

El fingió que no le dolió mientras. Me masajea la espalda.

—Puje con todas sus fuerzas señorita Quinzel—Dijo Alfred asustado.

Lo hice junto a quejidos y gritos de dolor.

Jason estaba presente en la habitación tratando de ayudar pero cuando vio que algo salía por mi entrepierna se desmayo.

—Lo que nos faltaba—Dijo Bruce mirando a Jason con decepción.

—Vamos señorita puje!!

—AH!!!—Grite tan fuerte que me ardió la garganta.

—Esto es horrible!—Chille adolorida con la voz temblorosa.

Volví a pujar asta que escuche los lloriqueos de una de las bebés.

—Bienvenida a la familia Wayne—Escuche que murmuro Alfred alzando la.

—Es hermosa—Dijo Bruce felizmente.

—Necesito que la cargue para poder traer a la otra—Dijo Alfred dándole la bebé a Bruce.

Note que tenía nervios y temor de cargarla pero lo hizo muy bien.

Por mi parte sentía que me iba a morir del dolor. Es algo que no le deseo ni a mi peor enemigo.

Hiedra entro a la habitación y agarró a la bebé para que Bruce me ayudara a mí. Y así ella también pudiera vestirla.

Hora de ir a casa QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora