Capitulo 2 El extraño pero confortante Batman

941 73 27
                                    

Batman me trajo a mi viejo departamento, me acompaño asta adentro lo invite a pasar, Claro.

—Bienvenido a la Cueva de una antigua Harley Quinn —Dije felizmente.

El entro con una media sonrisa mirando todo con cautela.

—Pues... Está bien para tí —Dijo con una media sonrisa.

Que raro era esto...

Salí corriendo al ver a mis bebés (mis hienas).

—Holaaa, bebés las extrañe mucho—Dije abrazándolas.

—No te perturba que te lleguen a comer?—Murmuro, moviendo la cabeza.

—La verdad no—Asegure.

—Bueno.

—Y aquí quién más vive?—Pregunto con curiosidad viendo las plantas carnívoras de hiedra.

—Una vieja amiga— Confesé con una sonrisa.

—Ah ya...

—Si, bueno eh... te enseño mi departamento o algo?—Dije un poco incomoda por su presencia en mi casa.

Claro que no se que me pasaba pero...

Me sentía extraña con el no un extraño de asco o desconfianza sino un extraño amoroso se puede decir?

Ay no se necesito medicarme ahora no vaya a ser que piense que Batman está enamorado de mi o algo así

Sería extraño

N-no, t-tranquila ya me voy tengo cosas que hacer—dijo torpemente.

Mierda primera vez que Batsy tartamudea enfrente mío.

Está como nerviosito el murcielaguito.

—Ok...eh... Gracias Batsy por lo que hiciste por mí —Dije antes que saliera y puff lo abrace como una idiota.

No sé que mierda me pasaba pero bueno creo que estoy loca.

Ya lo estás querida

Cállate conciencia

el acepto mi abrazo como si nada claro que lo noté nervioso pero porque?

y... Ahí se fue de mi departamento para quedarme sola con mis hienas...

                          ***

Bruce Wayne :

Tras dejar a Harley en su departamento estuve patrullando la ciudad un rato buscando pistas del Joker pero nada...

Cuando no tenía nada más que hacer me fui a la Baticueva, dónde Alfred  me esperaba investigando en las computadoras sobre el paradero del Joker

—¿Alguna novedad? Alfred.—Le pregunte

—Nada señor Wayne—Murmuro sin quitar la vista del monitor.

En la baticueva éramos Alfred yo y Dick y pues... Batí chica pero ella casi nunca estaba aquí al igual que Dick.

—Es como si no existiera, señor Wayne —Dice Alfred indignado.

—Nadie sabe nada de el, ni Harley y eso ya es decir mucho—Respondí quitándome la capa y la máscara y colocándola en un perchero.

—Estuviste con la señorita, Quinzel?—Dijo sorprendido.

—Sí, Alfred la acompañe a su departamento —Murmure.

—Ah...ya —Dijo Alfred en voz baja.

Luego de eso me senté en las computadoras y vigilé la ciudad mientras Alfred se iba a descansar.

Hora de ir a casa QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora