Capitulo 29 Una noche de locos.

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Un mes después del último capítulo...

Harley Quinn:

Se supone que mañana será nuestra fiesta de solteros.

En este momento estoy con Brucie pooki en el batimovil patrullando.

Me vestí con un pantalón de algodón blanco y una sudadera de una banda de rock que bruce tiene.

—No estás feliz porque mañana tendrás tu fiesta de soltero?—le pregunte a Bruce mientras pintaba a Winnie Pooh.

—¿Quién dijo que haré fiesta?—pregunto confundido.

—Pensé que cada uno haría una fiesta—murmuré confundida.

—No, yo no quiero eso. Haz tu la tuya—murmuro mientras vigilaba las calles.

—Que agua fiestas eres, Brucie pooki.

—No es agua fiestas cariño es que prefiero leer un libro en mi camita con mi pijama que estar en una fiesta—me aseguro muy tranquilo.

—Eso si que es aburrido de tu parte—resople indignada—Acaso no quieres despedirte de tu soltería?

—Es que desde que estoy contigo no es estar soltero para mí. Desde siempre e pensado que ya estamos casados, así que no es necesario despedirme de algo que ya no tengo hace mucho —Confeso, con un tono de voz calmado.

Me parece tiernas sus palabras pero igual no permitiré que yo sea la única que rumbee con mis amigas.

—Además, no tengo amigos para invitar a ese tipo de reuniones—Concluyo mirándome fijamente.

Deje mi librito de dibujos a un lado y lo mire con una ceja encarnada.

—Y Clark ¿que es? O que es Gordon, Barry, el chico del mar también ¿que es? O Alfred ¿quienes son entonces?—Dije indignada.

—Son solo compañeros de trabajo y Alfred ese si es mi amigo pero a él no le gustan las fiestas—Me aseguro muy tranquilo.

Si claro, como no.

—Sabes que eres raro ¿Cierto?—Dije burlona.

—Y tú sabes que estás loquita y aún así te amo—murmuro el divertido.

Ay como lo adoró

—No me digas que harás ese tipo de fiestas que tienen strippers y eso?—Pregunto con un tono de voz preocupado.

—Si y hay uno que está buenísimo—mentí de manera divertida.

Vi como frunció el ceño al instante a lo que me hizo reír a carcajadas.

—Harley no juegues con eso—murmuro indignado.

—Lo siento, pero adoro verte celosito.

—Eres la maldad pura—Dijo divertido.

—Pero apuesto a que soy la chica malvada más sexy del planeta—Dije con una sonrisa.

—Oh sii!! No lo puedo negar —Murmuro acercándose a mí con una sonrisa inocente.

En eso me acerque a el y lo bese apasionadamente.

—Eso te hace cambiar de parecer con lo de la fiesta?—pregunte divertida Separándome de él.

Nego con la cabeza.

—Pero Bruce—Exclame indignada.

—Y ¿que tal si hacemos una fiesta de solteros tu y yo solos?—pregunto con una sonrisita coqueta.

Eso me convence más de lo que pensaba

—Puede que asta te baile—Agrego haciendolo más convincente.

Hora de ir a casa QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora