La lluvia se ha detenido

Cap 6: Juego peligroso

Jordan

En cuanto salí de la oficina de Lydia fui directamente hasta el baño. Apoyé mi espalda y mi cabeza a la pared y me miré fijamente en el espejo.

No podía definir cuál era la sensación que más me molestaba en ese momento. O bien era el enojo inmenso de que mi madre hubiese tomado toda mi vida y la transformara en una prisión. O bien era que había actuado con lo que más me afectaría, o sea, limitando el dinero y las libertades que había conseguido gracias a mi trabajo duro. O bien era la puta erección negándose a bajar cada vez que recordaba la escena que me había dado hacía unos minutos la maldita enana convertida en mi mánager.

—¡Mierda! —maldecí y golpeé suavemente mi entrepierna para dirigirme hacia el lavabo, mojé mi cabeza y rostro en este.

Me abofeteé para recordar una vez más la situación. Eso no debía haberme gustado, pero lo hizo.

Una gran advertencia de peligro se alzaba en mi mente. Mantener la distancia de esa chica iba a ser lo más prudente, sin dudas.

Aunque no sabría cómo hacerlo siendo la persona a la que más unido debía estar a partir de ahora.

¡Mierda!