La lluvia se ha detenido

Capítulo 38: Ven conmigo

Lydia

—¿Ya has decidido dónde irás estas navidades? Solo quedan unos días —la voz de Jordan me despertó de mi letargo.
Realmente no podía creer que simplemente me hubiese confesado que me quería. Su cambio de tema repentino solo daba a entender que estaba nervioso.
—No lo sé, supongo que a casa.
–Ven conmigo —su rostro seguía fijo en la carretera, aunque llevábamos una hora detenidos —. Me encantaría que conocieras al resto de mi familia.
—No…no estoy segura. Tengo asuntos, y la verdad no creo que sea buena idea.
—¿Por qué no? Seguro tu novio tiene planes con su mujer.
—Eres un idiota a veces.
—No te enojes, por favor. Lo siento, es que estoy muy nervioso y no sé bien qué decirte. Solo que me duele que estés con alguien que no te valora. No soy bueno en esto de las relaciones, y realmente nunca me había importado que la persona que me interesa esté compartida. Pero esta vez es diferente.
—Te dije que son asuntos míos, no tienes que involucrarte en ellos. En navidad iré a casa de mi madre. Estará encantada de verme.
Por supuesto, tenía que mentirle. Mi relación con mi madre era casi nula. Ella a veces intentaba actuar como la madre ejemplar, lo único que me provocaba era náuseas.
—Creí que querías conocer a Carlota —al ver mi expresión confundida explicó —: mi sobrina —aclaró. 
–Me encantaría.
—Lo que dije antes…
—Lo sé, tranquilo. Simplemente necesito tiempo para pensar. Creo que ir a casa me ayudará.
Él asintió y nos dirigimos hasta la mansión.