CAPITULO 57. Vacaciones (parte 2).

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                              Olivia.

Unos ligeros rayos de sol entraban por la ventana, desperté de a poco, me di vuelta en la cama estirando la mano, sentí el lugar a mi lado vacío, me senté de golpe dándome cuenta de la ausencia de Jimin.

Me levante de la cama y revise la habitación, incluso el baño, pero no había rastro de él. No le tome mucha importancia a su ausencia, ya que lo más seguro es que estuviera con los chicos.

Busque algo de ropa en mi maleta y fue directo al baño. Me tomé mi tiempo dentro de la tina con deliciosas escencias qué vertí en el agua, dejarían mi piel con un olor maravilloso, de eso estaba segura.

Escuche a alguien entrar a la habitación. No tarde ver la figura de mi apuesto novio entrar al baño y observarme dentro de la tina.

—Preciosa despertaste.— Se paró frente  a mi con una amplia sonrisa, acercándose y dándome un beso —Buenos días.— Sonrió dulcemente acariciando mi mejilla.

—Buenos días guapo.— Le respondí con la misma sonrisa.

—¿Puedo acompañarte?— Lo vi morderse el labio.

—Sabes que no necesitas invitación.

No dije más y lo vi empezar a desvestirse, mientras yo observaba el espectáculo. Me encantaba verlo así, como Dios lo trajo al mundo.

Me impulse hacia adelante en la tina, para dejarlo sentarse detrás de mi, acomodo sus piernas a los costados de mis caderas. Desde mi cintura me jalo de nuevo para tenerme pegadita a él.

Su miembro toco mi trasero, sus labios dejaban suaves y relajantes besos en mi cuello. Mientras sus manos tocaban mi senos, los acariciaba y pellizcaba mis pezones dándome una sensación placentera.

—Eres realmente hermosa, ¿lo sabes?.— No detenía sus manos, ni sus besos.

—Y tu eres increíblemente guapo.

Sentí como comenzó el movimiento de pelvis, restregandome su pene en el trasero, me encantaba. Una de sus manos bajo directo a mi vagina, encontrando contacto directo con mi clítoris estimulandolo, al mismo tiempo que su otra mano seguía amasando mis senos.

—Ah~Jimin...— Los gemidos empezaban a salir de mi boca.

Los movimientos de sus dedos presionando mi punto de placer me estaba haciendo delirar, Jimin sabía como y de que manera tocarme para hacerme sentir placer.

—Ven aquí preciosa.— Susurro en mi oído de forma sensual, me hizo levantar el trasero, acomodo su pene erecto en la entrada de mi sexo y poco a poco me deje caer sobre él, dejándolo entrar en lo más profundo de mi —Ah~ te sientes cálida mi amor.— Dijo al sentirse dentro de mi.

Comencé a dar saltitos sobre él, dándole la espalda, apretaba mis senos, tocaba cada parte de mi piel. Sus gentiles dedos volvieron a mi centro volviendo a frotar de manera deliciosa, juro que lo que me hacía sentir al tocarme era de otro mundo, Jimin me tenía en todos los sentidos.

Un detalle en el baño que me pareció de lo más erótico, es que delante de la tina había un espejo completo.
Mientras estábamos haciendolo, podíamos observarnos al mismo tiempo, podía ver sus gestos, sus ganas y todo el placer que yo lo hacía sentir.

—Mira...— Su mano tomo mi cara desde la barbilla haciéndome mirar en el espejo —¿Lo ves?, ¿ves que hermosa te ves saltando sobre mi pene?— Su lengua se paseo por mi mejilla derecha.

La imagen que veía en aquel espejo no hacía más que excitarme. El sosteniendome el rostro, su otra mano disfrutando de jugar con mi clítoris. Yo saltando sobre su miembro mientras esté entraba y salía de mi de manera exquisita.

Mi Vida Entre Tus Manos. (PJM & MYG). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora