CAPITULO 11. Sin arrepentimientos.

104 27 100
                                    

                          Olivia.

Abrí los ojos lentamente y me los talle para despertar complemente. Un bostezo se me escapo.

Mis ojos se abrieron como platos al darme cuenta que seguía en la habitación del ídol. ¿Por qué mierda me quedé a dormir aquí?.

Mire a un costado y ahí estaba Yoongi durmiendo plácidamente con una sabana cubriendo la mitad de su cuerpo desnudo.

Con dicha sabana cubrí mi cuerpo entero. Ya se que es una estúpidez tomando en cuenta que a noche pudo ver mi cuerpo completamente desnudo.

-Buenos días!.- Dirigí mi mirada al sexy hombre a mi lado. Esa sonrisa en su rostro sin duda lo hacía ver tan dulce, a diferencia de a noche. Podría decir que conocí otra faceta de él. Una que no estoy segura si debí haber visto.

-Buenos días.- Sonreí al responderle. -Tengo que...irme.- Comprimí mis labios.

El ídol se puso de pie, dejando a la vista toda su desnudez.
Baje la mirada y me aferre a las sabanas cubriendo mi cuerpo.

-A noche no fuiste nada timida.- Esa sonrisa burlona en su rostro, me hizo comprimir mis labios ocultando una sonrisa. Él tenía razón.

-A noche fue...distinto.- Me puse de pie con la sabana cubriendome.

-Hacías mucho ruido.- Hablar de lo ocurrido le divertía demasiado.

-Tú no te quedaste atrás.- Me mordí el labio -Solo me voy a dar una ducha rápida y después me dices como vamos a salir de aquí.- Solte la sabana dejando a la vista toda mi desnudez.

El ídol me recorrio entera con la mirada.

Me di la vuelta y entre al baño.

Abrí la regadera, el agua tibia cubrio cada parte de mi piel. Cerre mis ojos y me relaje bajo la ducha.

    
                              Yoongi.

Verla desnuda a plena luz del día era toda una maravilla.

A decir verdad, cuando la lleve conmigo al río Han. No estaba en mis planes que terminaramos teniendo sexo. Ni siquiera esperaba algo así.

Pero no me arrepiento de nada, cada maldito segundo que la disfrute a noche fue magnifíco.

Ahora que ella estaba en la ducha,  deseaba entrar y volver a tomarla justo como ayer lo hice.

Me sente al borde de la cama, esperando a que ella saliera.

No paso ni dos minutos, pero no podía dejarlo así. Me puse de pie y entre al baño.

Me asome a la ducha, hay estaba ella, el agua ya había cubierto su cuerpo entero. Joder algo que no podía dejar de mirar, uno de sus atributos era ese pomposo trasero. Me encantaba tanto, era una de las cosas que más miraba de ella disimuladamente desde que la conocí.

Me acerque a ella y coloque mis manos en su cintura. Abrio los ojos y giro un poco el rostro para mirarme.
Deposite un delicado beso en su hombro derecho.

Le di vuelta y sin esperar ni un segundo para unir nuestros labios, por mas que quería resistirme a ella me era imposible. Me correspondió y se colgó de mi cuello. Nos besabamos con intensidad, mientras yo tenía las manos inquietas.

Comence masajeando sus senos del tamaño perfecto, jugando con ellos a mi antojo.

La acorrale contra la pared y la hice levantar los brazos. Con una sola mano sostuve las suyas arriba de su cabeza. Para llevar la otra a su entrepierna. Fui directo a su botón de placer y comence a estimular con intensos toques, los cuales no detuve hasta que la sentí reaccionar a mi.

Mi Vida Entre Tus Manos. (PJM & MYG). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora