Olivia.
Entramos al departamento tambaleandonos un poco. Pero logramos llegar a la habitación sin caernos.
Con sus fuertes manos me sujetaba la cintura pegandome completamente a él, sin dejar de besarme.
Su lengua exploraba el interior de mi boca, encontrándose con la mía y jugando entre sí.
Con rapidez bajo el cierre de mi vestido, despojandome de el a una velocidad increíble.
Los besos no se detenían y mientras tanto lo ayudaba a desabotonar su camisa. Se la quite y la arroje al suelo.
Quedó a mi vista sus pectorales y ese delicioso abdomen marcado, donde moría por pasar mi lengua y saborear cada centímetro.
Me separe de él y nuestras miradas conectaron, ambos nos mirábamos con deseo y lujuría.
Mis manos cayeron en su pecho y comencé a deslizarlas lentamente por todo su abdomen.
-¿Te gusta lo que ves preciosa?.- Esa sonrisa retorcida en su rostro y la manera en que me miraba hacia mí entrepierna humedecer.
-Me encanta.- Sonreí con picardía -Dime Park.- Me acerque de nuevo a él, con una mano rodee su cuello y con la otra acariaba lentamente sus pectorales -¿A ti te gusta lo que ves?...
Me di vuelta y me aleje un poco de él.
Lo miraba a través del espejo que había en la habitación, me recorría entera con la mirada.Quería jugar un poco más con la poca cordura que le quedaba al ídol. De algo estaba segura y era que me deseaba a niveles desconocidos, y claro que iba a aprovecharme de eso para divertirme un poco más.
No perdió tiempo y llegó hasta a mi, me rodeo la cintura abrazándome desde atrás. Sus manos inquietas comenzaron a deslizarse por mi cuerpo. Apretando mis senos a su antojo, mientras dejaba besos húmedos en mi cuello.
-Te deseo Olivia.- Confesó entre gruñidos. -Necesito tenerte.- Me dio vuelta, su mirada penetrante me erizo la piel.
Llevo sus manos a mi intimidad haciendo a un lado las bragas.
Sin dificultad encontró mi centro de placer masajeandolo tan deliciosamente.Abrí un poco la boca y dejé salir algunos gemidos, me mordi el labio por la increíble sensación que estaba haciéndome sentir.
Respire profundo y me obligue a no doblegarme tan fácil.
Lo empuje a la cama y cayó sentado sobre esta.
-Antes de seguir vamos a divertirnos un poco más. Hacer las cosas más... interesantes...
Agradecía haberme puesto un lindo conjunto de dos piezas de lenceria de encaje negro. Me servía demasiado justo ahora.
Comencé meneando mis caderas de un lado a otro. Movía todo mi cuerpo delante del ídol. Él observaba cada uno de mis movimientos.
Me acerque a él, le pasé mis senos por la cara y al darme vuelta contoneaba mis caderas y me senté en su regazo restregando mi trasero contra su endurecida entrepierna.
-Pude darme cuenta que te gusta verme bailar.- Dije sin dejar de mover todo mi cuerpo.
En la fiesta de hoy no me quito la mirada de encima todo el tiempo que estuve bailando con el otro idiota.
-Es imposible no mirarte.- Amaso mis senos. -Eres jodidamente sexy.- Mordió mi hombro -Me urge enterrarme en ti preciosa.
Me di vuelta y nuestros labios volvieron a unirse como imanes, con movimientos intensos y desesperados. Con mi lengua me abrí paso en el interior de su boca, saboreando y enredandome con la suya.
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Mi Vida Entre Tus Manos. (PJM & MYG).
RomanceEnamorar a un ídol, no es más que una estúpida ilusión adolescente, algo irreal. Deje de creer en esas cosas hace mucho. Lo único que podías conseguir de alguien como ellos era un buen polvo. Noches de pasión desenfrenadas, no sin antes firmar un re...