Olivia.
Habíamos pedido a domicilio algo para desayunar. Justo ahora estaba acomodando todo en la mesa.
Sentí las fuertes manos del ídol rodear mi cintura desde atrás. Fue directo a mi cuello y dejo un par de besos, hasta que me hizo girar un poco el rostro atrapando mis labios. Moviendo los suyos de manera exquisita. Me separe mordiendo su pomposo labio inferior.
-Eres hermosa.- Susurro para después dejar un tierno beso en mi mejilla.
Sentí mis mejillas arder, y mi corazón galopaba de emoción.
Desde a noche había estado algo extraño. Quería tocarme todo el tiempo.
Y se que él ya me ha tocado de todas las formas posibles. Pero esta vez se sentía diferente.
Sus caricias eran más delicadas, más dulces, y sin doble intención. Al menos así lo estaba sintiendo yo.
Nos sentamos a desayunar y sentía su mirada sobre mi cada cierto tiempo.
-¿Porque me miras tanto?.- Me sentía extraña.
-¿Alguna vez te has enamorado?.
-Solo una vez, pero fui muy tonta e ingenua. Fue un completo desastre.- No eran recuerdos muy bonitos -¿Y tu?.
-Hace mucho. Pero fue un romance adolescente, así que no cuenta mucho.- Se encojio de hombros -¿Porque fue un desastre?.
-¿Podemos no hablar de esto?, son temas demasiado personales. Se supone que no debemos incluir esas cosas en...lo que sea que tenemos.
-Tienes razón.- Siguió comiendo, pero se puso algo serio.
Hubo silencio por varios minutos.
-¿Puedes ir conmigo a comprar un regalo para mi mamá?.- La pregunta de Jimin me sorprendió.
-¿Enserio quieres que yo te ayude a escoger el regalo para tu madre?...
-Si, enserio.- Asintió.
-Suponiendo que acepto.- Me di vuelta para mirarlo. -¿Como vamos a salir sin que te reconozcan?.
-Lo tengo cubierto, tranquila.- Me guiño un ojo.
-Esta bien, pero no me hago responsable si a ella no le gusta.- Le advertí.
-De acuerdo.- Soltó una ligera risita.
[..........]
Íbamos en el auto, no sabía exactamente a donde. Se supone que antes de ir con los chicos iremos a comprar el regalo para su señora madre.
-Llegamos.- Dijo con una hermosa sonrisa en el rostro.
Aun no conocía muchas cosas de Seúl. Pero si sabía que aquella plaza era exclusiva y muy costosa.
Jimin se puso una gorra negra con unas cadenas colgando aun costado, unas gafas de sol y un cubrebocas.
-¿Enserio crees que no van a reconocerte?.- Tenía mis dudas.
-Espero que no.- Definitivamente le encantaba tentar a la suerte.
Entramos a dicha plaza, donde se paseaba la gente más adinerada de Seúl. Muchos hijos de papi y princesitas glamurosas derrochando el dinero que es de sus padres, en ropa, joyas, zapatos, etc. Cosas que en efecto no necesitan, pero que lo compran solo porque pueden pagarlo.
Caminábamos mirando las grandes tiendas.
Voltee a mirar al ídol a mi lado, cuando sentí la calidez de su mano tomando la mía, entrelazandolas.
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Mi Vida Entre Tus Manos. (PJM & MYG).
RomanceEnamorar a un ídol, no es más que una estúpida ilusión adolescente, algo irreal. Deje de creer en esas cosas hace mucho. Lo único que podías conseguir de alguien como ellos era un buen polvo. Noches de pasión desenfrenadas, no sin antes firmar un re...