••• Golden Boy •••

Capítulo 5

Lucas e Ivette se miraban fijamente, ambos estaban en posición para atacar y defenderse. El profesor dio luz verde para que comenzará el entrenamiento, Ivette en poco tiempo dejó al chico sobre el piso, logrando el aplauso por parte de sus amigos quiénes se alegraban de su victoria sobre alguien quién recién era cinturón blanco en Taekwondo; finalmente cuando Lucas creía que tenía la oportunidad de ganar, nuevamente terminó sobre el piso y cada vez era peor porque la mujer daba todo de sí al sujetarlo con unas tácticas y llaves que lo hacían rendirse.

Al pasar dos meses Cassandra se desplomó, la señora Matilde quién era la única en la casa llamó a la ambulancia. Después de una hora el esposo apareció en emergencias, media hora después Lucas se enteró de estado de su madre y ambos hombres esperaban ansiosos a que el doctor saliera de la sala de emergencia.

— ¡Doctor! ¿Cómo se encuentra mi esposa? —Sergio se puso delante del profesional de la salud, quién mantenía la expresión seria.—

— La paciente Beltrán entró de emergencia al presentar un dolor de cabeza y caer desmayada, le hicimos la correspondiente atención médica. —El doctor realizó una pausa al bajar la mirada.— Necesito que firme unos documentos en donde da el consentimiento para realizar una biopsia.

— ¿Consentimiento? ¿Qué es...que es una biopsia? ¿Es algo grave? —Inquirió el esposo en total confusión e ignorancia.—

— En los exámenes se pudo encontrar algo anormal en el cerebro de la paciente, con una biopsia podemos descartar un tumor cerebral. —Las palabras del doctor resonaron sobre la mente de Lucas, el chico se mantuvo en silencio al sentir como literalmente su mundo se detenía.—

Sergio firmó el consentimiento para que se realicen todos los exámenes correspondientes, al pasar algunas horas fueron citados a la oficina del doctor mientras Cassandra mantenía una sonrisa para demostrarles que nada malo pasaría.

— Lo siento, pero los exámenes arrojaron que la paciente Beltrán padece de tumor cerebral en etapa cuatro... Lamentablemente el tumor está alojado en una zona del cerebro donde es imposible realizar una operación, la probabilidad de vida es mínima.

— Si mi esposa supera la cirugía entonces ¿Vivirá, no es así? —Susurró al ponerse de pie con el corazón acelerado.— Haga la cirugía, quiero que mi esposa pueda recibir un tratamiento.

— Le seré sincero señor Miranda, su esposa no va a resistir la cirugía y-

— Usted es doctor, le pagaré lo que desee... Tan solo tiene que asegurarme que mi esposa saldrá de esa cirugía, después la someteré a un tratamiento con los mejores especialistas.

— Señor Miranda, debe estar preparado para despedirse de-

— ¡Usted no me va a decir que hacer! ¡No dejaré que mi esposa muera! —Exclamó al sentir la frustración apoderarse de él, observando como su hijo se ponía de pie y mantenía el contacto visual con el doctor.—

— ¿Cuánto tiempo le queda?

— Unos días, no pasará de una semana. —El doctor mantenía la expresión serena, eran los años de experiencia que lo hicieron desarrollar cierta frialdad para ser honesto con los pacientes y familiares.— Haremos lo posible para que no sufra demasiado.

— Está bien. —Lucas salió de la oficina con el único objetivo de ir a ver a su madre, necesitaba abrazarla.—

— ¡¿Cómo pudiste preguntar esa estupidez?! —El padre detuvo el camino de Lucas.— "Está bien" ¿Qué diablos estás pensando? ¿Cómo puedes aceptarlo tan fácilmente? Debemos mantenernos unidos para convencer a tu madre de realizarse la cirugía, ella vivirá más tiempo que una semana...