Capítulo 15

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La graduación de César llegó, aunque él no era la persona que culminó este año aún así el título universitario le pertenecía. Todos los estudiantes en toga lanzaban el gorro para anunciar el fin de una etapa, siendo felicitados por sus familiares y por el lado de la familia Miranda, Lucas se encargó de que la foto entre el padre y el hijo saliera perfecta, después él fue invitado a ponerse del lado del hermano mayor para tener la primera foto de los hermanos gemelos que para la mayoría resultaban iguales a primera vista pero nunca es así.

— ¿Y qué vas a estudiar? Papá odia a los holgazanes. —Decía César al encontrarse sentado junto a su hermano menor.—

— A decir verdad cuando no sabía que tenía la oportunidad de estar en una universidad deseaba convertirme en arquitecto, había abandonado ese sueño porque necesitaba dinero más rápido y el estudio es una inversión. —En ese momento dirigió la mirada sobre la pista de baile en donde sus ex compañeros festejaban orgullosos.— Pero bueno, a veces la vida resulta de esta forma... Debemos aceptarla y seguir.

— Arquitecto... —Susurró el mayor al mirarlo.— ¿Te gusta dibujar y diseñar?

— Me gusta.

— Bien, entonces. —En el momento en que se puso de pie al ser invitado por sus amigos decidió devolver la mirada sobre Lucas.— Eres un maldito inteligente y astuto, la tendrás fácil.

— ¿Es tu extraña forma de decir que me apoyas?

— No, serás un fracasado.

— Muchas gracias por el apoyo. —Sonrió y consiguió una sonrisa de vuelta, entonces César decidió ir a la pista de baile acompañado de su pareja quién robaría miradas ante el hermoso vestido que tenía puesto.—

Había pasado un mes desde que Ivette cortó cualquier contacto con Lucas, era diferente con los demás con quienes podía actuar como si nada hubiera pasado.

Al pasar tres días después de la graduación de César, una ambulancia salía de la casa de la familia Campos. La noticia llegó a oídos de Lucas por medio de Bruno, quién siempre se enteraba de todo lo que pasaba y sin esperar demasiado se dirigió con rapidez a la clínica en donde era trasladada; al bajar del taxi corrió hacía la entrada de la clínica, pero allí se detuvo sintiendo aquella sensación que le recordaba aquel día en donde su madre había fallecido.

— Estabas bien ¿Por qué lo hiciste? ¿Cómo pudiste? ¡¿Tienes idea de cómo me siento?! —Exclamó la madre mientras lloraba desconsoladamente.—

— Solo quería dormir, no eh podido hacerle desde hace semanas así que...estaba demasiado ansiosa, tenía que hacer trabajos de la universidad y no me podía concentrar por al falta de sueño, solo es eso, no creí que tomar tantas pastillas te llevaría a un colapso.

— ¿No sabías? ¡Qué absurda excusa estás diciendo! ¡Hasta un niño de primaria sabe eso! —La señora Verónica soltó un suspiro al salir de la habitación.—

— Hija, no hemos hablado sobre ese día y creo que es importante hacerlo-

— No quiero hacerlo, lo olvidaré como lo hice cuando era niña.

— Eso no está bien, estás bloqueando-

— Voy a seguir con mi vida, no necesito nada... ¿Puedes dejarme sola? Tengo sueño así que debo aprovecharlo. —Ivette dio la vuelta para darle la espalda al padre quién quiso decir algo más pero prefirió el silencio, cuando la puerta se cerró fue entonces cuando aquella mujer pudo cerrar los ojos con fuerza mientras abrazaba su propio cuerpo, volviéndose alguien pequeña.—

                                      ∞∞∞

Lucas se quedó afuera de la clínica mientras los visitantes y los heridos pasaban, sentado en una banca solo admiraba las diversas habitaciones iluminadas con el único pensamiento de que Ivette se encontraba en una de ellas. Al pasar unas horas vio a una joven en la ventana, el atardecer dejaba ver su rostro y aquel comportamiento por la forma en que mantenía la mirada fija hacía abajo.

— Ella lo va a superar, debemos preocuparnos por ocultar el echo de que nuestra hija llegó a urgencias por un intento de suicidio.

— Lo único que te importa son las apariencias y dices querer a tu hija. —Verónica cruzó los brazos al ver como Lucas aparecía, el joven se fue directo hacía la habitación sin saludarlos.—

— ¿Qué haces tan cerca de la ventana? Hace mucho frío, podrías enfermarte. —Dijo al cerrar la puerta, obteniendo la atención de Ivette quién al verlo se mantuvo en su posición.— ¿Acaso viste un fantasma? ¿Por qué me ves de esa forma?

— Veo que los rumores llegan rápido. —Al bajar la mirada caminó hacía la camilla en donde pudo recostarse.— ¿Puedes apagar la luz cuando te vayas? Quiero dormir.

— Está bien. —Cuando Lucas se dirigió al interruptor decidió no hacerlo, volviendo hacía Ivette y sentarse a su lado.— ¿Por qué solo a mí me ignoras? Tratas a los demás con normalidad, pero soy el único a quién no haz llamado, ni siquiera leíste mis mensajes... Quería darte el tiempo que necesitabas, sé que es difícil para ti así que quería darte espacio, pero no soportaba no saber de ti y ahora tú... Lo siento.

— ¿Por qué te disculpas?

— Debí visitarte, aunque me botarás a patadas al menos hubiera estado allí; fui descuidado, irresponsable, no pude proteger a la mujer que amo. —La voz entrecortada y las lágrimas lograron que Ivette comience a llorar.— No lo hagas por favor, no llores que mi corazón se rompe en mil pedazos. —Lucas tomó las servilletas para poder secar las lágrimas de Ivette.— Dime qué hago para que dejes de llorar, dime qué puedo hacer para ser un apoyo para ti... ¿Cómo puedo demostrarte que me tienes a mi para cualquier cosa que pidas? Pídeme lo que quieras y lo haré. —Al abrazarla con fuerza pudo dejar salir todas esas lágrimas guardadas, llorando incluso más fuerte que Ivette.—

— ¿Por qué lloras más que yo? Eres irrespetuoso. —Susurró al tener un ataque de hipo y la nariz enrojecida.—

— Lo siento.

— Ya te dije que no debes sentirte culpable por las decisiones de otros, debes pensar en ti para-

— No puedo pensar con claridad cuando se tratas de las personas que me importan. —Interrumpió al mantener el contacto visual.— Voy a aceptar lo que decidas hacer, pero no volveré a alejarme de ti...

— Tendrás que hacerlo, yo-

— No lo haré, soy capaz de encadenarme en esta habitación y no podrás hacer nada para sacarme.

— Lo que quiero decir es que quisiera comer un postre, amo la leche asada.

— "Leche asada" en cinco minutos vuelvo.

— Lucas. —Cuando llamó el nombre del joven consiguió que se detuviera.— No intente suicidarme, realmente quería descansar pero no en ese sentido... Pasaron muchas noches en donde no podía dormir, mi cuerpo se siente pesado así que solo planeaba dormir un poco así que no te sientas culpable ¿Por qué intentaría quitarme la vida? No le daré el gusto. —Ante las palabras de Ivette, Lucas pudo sonreír al momento de salir de la habitación.—
















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Mañana haré una edición sobre los capítulos anteriores, y obviamente cuando finalice el libro debo volver a editarlo porque siempre hay errores que deben ser corregidos para darles un mejor libro.

Qué tengan un buen día.

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