••• Golden Boy •••

Capítulo 42

Al final, Ivette se retiró del departamento siendo acompañada por Lucas quién no dijo mucho mientras estaban solos en el ascensor y después la vio partir en su vehículo. Cuando amaneció, se preparó el desayuno que consistía en unos huevos revueltos con champiñones y un batido con algunos suplementos de vitaminas; durante las clases Lucas se mantenía enfocado con sus estudios, después mantenía una buena armonía con sus amigos con quienes no podía salir demasiado ya que toda la semana tenía una agenda apretada.

— ¿Tanto café me está haciendo alucinar? —Susurró el hombre al ingresar a la empresa, observando como Ivette se encontraba en la sala de espera.— Dime qué no viniste a verme.

— No puedo mentirte.

— ¿Qué sucede contigo? ¿En qué momento te volviste una acosadora? —Al momento de ingresar al ascensor, Ivette hizo lo mismo y un grupo de trabajadores ingresaron también.—

— ¿Cómo estás hoy? —Dijo Ivette siendo completamente ignorada, entonces tuvo que levantar la voz.— Lucas, hice una pregunta ¿Cómo estás hoy?

— Estoy bien ¿Contenta?

— ¿Por qué estás tan a la defensiva conmigo?

— ¿En serio lo preguntas? —Sonrió al llegar al piso en donde trabajaba, siendo seguido por ivette.— Tengo que trabajar ¿Ok? ¿No tienes nada que hacer? ¿Y tu exposición?

— Mi asistente lo está dirigiendo, iré más tarde. —Respondió con una sonrisa, recibiendo una expresión seria del estudiante de Arquitectura quién se acomodó la corbata. Minutos después vio a Gabriel aparecer y de inmediato lo saludó, él recibió el saludo continuando con su trabajo.—

— Hablemos.

— Eso estamos haciendo...

— No, hablemos. —Demandó al darle una señal para que lo siguiera, Ivette no muy convencida lo hizo. Ambos llegaron a la azotea que a esta hora no tenía muchos empleados alrededor, fue entonces cuando Lucas cruzó los brazos y la miró.— ¿Realmente estás preocupada por mi?

— Así es, no desperdicio mi tiempo en cosas innecesarias y siempre existe una razón.

— ¿Por qué estás preocupada por mi?

— ¿Qué quieres decir? —Ivette retrocedió unos pasos instintivamente.—

— ¿Te gusto? —Ante aquella pregunta Lucas se mostraba sereno, pero en el interior moría de nervios así como aquel sentimiento que creía haber enterrado.—

— ¡Claro que no!

— Entonces deja de preocuparte por mí, ir a mi departamento o seguirme a mi trabajo, puede hacerme creer que tienes sentimientos por mi. —Susurró al bajar los brazos y dirigirse hacía las escaleras.—

— ¿Por qué...me pareció sexy? —Ivette se arregló el cabello al salir de la empresa, subiendo al vehículo pudo mirarse al espejo.— ¿Qué haces, mujer? —Dio un suspiro al mover la cabeza y dirigirse a la galería.—

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Por otro lado, cuando César llegó temprano a casa se dio con la sorpresa de ver como el abogado de la familia salía de la casa llevando unos papeles consigo. Decidió no darle importancia y entrar al hogar, tomando a su hijo en un fuerte abrazo.

— ¿Extrañaste a papá?

— ¡Sí! ¡Mucho! —Exclamó el pequeño al recibir varios besos por parte de su padre y luego fue a corretear alrededor del jardín.—

— ¿Qué pasó? ¿Tu amante no quiso verte hoy? —Apareció Jazmín al acomodar unos cuadros, en donde se presentaba la familia que mantenía unida.—