Capítulo 46

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— De verdad que eres detestable. —Lucas mantuvo el contacto visual al separarse de Ivette.— ¿Qué es lo que quieres ahora? Tienes a Fabián, estás comprometida con él y... —Dio un suspiro al controlar sus sentimientos.— ¿Quieres jugar conmigo acaso?

— No es así.

— Entonces, ¿Qué quieres de mí?

— Yo... —La artista bajó la mirada al sentir aquella presión en el pecho.— No voy a casarme con Fabián, no quiero casarme con ningún otro hombre que no seas tú.

— ¿Es una especie de cámara escondida? Tú rompiste conmigo, te fuiste del país después de deshacer nuestro compromiso y vuelves después de tres años ¿Para decirme que quieres casarte conmigo? No me hagas reír. —Vio como Ivette cruzaba los brazos y desviaba la mirada.— Ni siquiera tienes el valor de decir qué sientes por mí, así que lo mejor sería que te alejes de mí y yo también haré lo mismo. —Se dirigió al lado asiento del piloto, para ingresar al carro.— Sube, te llevaré a casa. —Ordenó al mantener la mirada fija al frente, escuchando como Ivette abría la puerta y tomaba asiento; sin esperar nada más, encendió el carro para llevarla al condominio, Ivette tuvo que colocar una nueva dirección en el GPS y así terminó aquella noche.—

El año terminó e iniciaba el último año para el estudiante de Arquitectura, Lucas continuaba con sus estudios y priorizaba sus capacitaciones en el mundo de los negocios. El negocio de bienes raíces había atravesado una época difícil, César contaba con apoyo de pocos socios y los demás lo vigilaban como lobos criticando cada acción; la caída de las acciones provocó una completa negación y rechazo hacia la incompetencia del nuevo CEO, pero no era el único accionista mayoritario ya que Lucas estaba debajo de él consiguiendo un proyecto con apoyo del estado gracias al señor Armando.

— Desde que vi a este muchacho yo sabía que era astuto para los negocios. —Con fervor levantaba la copa de champagne, dando un brindis por Lucas.— Nos esperaba nuevos proyectos si lo tenemos a él. —Los demás socios lo acompañaron en aquel pensamiento.—

                                    ∞∞∞

Durante las vacaciones, Ivette había organizado una serie de contrataciones para los nuevas exposiciones. Realizaba actividades así como visitas a diversos países en donde conocía a los artistas, al final volvía agotada del viaje porque más se se enfocaba en el trabajo que implicaba y la preocupación no le dejo disfrutar del viaje.

Al anochecer la artista se alistaba para dejar la galería, recibiendo una llamada de Fabián a quién decidió ignorar. Cuando verifico que todo se encontraba asegurado y el personal de seguridad se quedaba a cargo, Ivette se dirigía hacía el carro y fue interceptada por el médico.

— ¿Por qué no contestas mis llamadas? —Indagó al colocarse delante de Ivette.— ¿Tienes a alguien más?

— Eso no te incumbe, ya te dije que no tengo ningún interés en ti así que desaparece de mi vista.

— ¿Es por ese idiota? ¿Lucas? Por dios Ivette, yo soy un médico cirujano y él aunque tenga dinero todavía está en la universidad. —Levantó la voz al apoyarse sobre el carro.— Te estoy dando la oportunidad de ser mi esposa, aunque mi propia madre esté en contra de esto...yo te elegí.

— ¿Oportunidad? ¿Tú a mí? —Ivette sonrió ante aquellas palabras.— No voy a perder mi tiempo contigo, quita tu mano de mi carro. —Ordenó sin bajar la mirada y Fabián se hizo a un lado.—

— ¿Prefieres a un simple universitario que a mí? Tiene un pasado como un maldito pobre... —Vio como Ivette se giró hacia él.—  ¿Estas segura que no te vas a arrepentir de esto? En dos años cumplirá treinta y sigue en la universidad, se mezcla con gente de bajo nivel y a pesar de los estudios todavía tiene un lenguaje de clase baja. En cambio yo, tengo estudios, una maestría en Estados Unidos y gano demasiado dinero que jamás te llevaría a comer a una esquina esas cosas grasosas en carretillas.

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