••• Golden Boy •••

Capítulo 28

El señor Miranda fue atendido de emergencia producto de un infarto, horas más tarde logrando estabilizarlo y el doctor recomendó que debería mantener una dieta saludable, además de evitar situaciones de estrés.

Lucas se mantuvo en el pasillo con la mirada agachada y después de una hora decidió acudir a la comisaría, realizó los trámites correspondientes para retirar la denuncia y finalmente César solo recibiría un año de privación a la libertad, pero con el abogado de la familia sería solo unos meses y pagaría una multa.

— ¿Lo hiciste en un solo día? Lucas, creo que actuaste de una manera precipitada. —Ivette soltó un suspiro al colocar sus manos sobre su cintura.— Sé que mi suegro está delicado de salud, pero-

— Tampoco fue fácil para mí ¿Ok? Pero no quería perderlo, iba a irme de la casa y podía con eso... Sin embargo, no dejaré que mi padre muera por esto.

— "Esto" Tu madre, la señora que alguna vez llamaste "mamá" falleció por su negligencia.

— El abogado ya realizó el trámite y consiguió una pena de tres meses, César será liberado después. —Susurró al mantener la expresión seria, además de volver la vista hacía la computadora.— Él me hizo una promesa.

— ¿Qué promesa pudo haber sido, como para que bajes la guardia tan fácilmente?

— Lo enviará al extranjero.

— ¿A César? ¿Y creíste que lo haría? Es obvio que mintió para conseguir que elimines la denuncia, ¿Cómo pudiste caer ante tal mentira? —Se apoyó sobre el escritorio consiguiendo la mirada fija de su prometido.—

— Es mi padre, todos confiamos en las personas que amamos aún siendo conscientes que pueden traicionarnos.

— Creo que cometiste un error.

— ¿Piensas que soy estúpido, acaso?

— No dije eso.

— Soy capaz de tomar mis decisiones, tu forma de hablarme me hace sentir un idiota y estoy tratando de poder controlarlo todo, no es fácil para mí así que no me lo hagas más difícil. —Vio como su prometida desvío la mirada y cruzó los brazos.—

— ¿Por qué quieres controlarlo todo? Lo único que vas a obtener son decepciones.

— Tú también lo haces, los dos tenemos prioridades distintas y vamos a defenderlas con uñas y dientes. Cuando llegué a está casa, mis padres me demostraron cuánto me amaban, yo era feliz con eso y yo los amo aunque mi madre ya no esté... Solo lo tengo a él, es mi padre.

— No creo que seas idiota o un tonto que no puede tomar sus propias decisiones, es tan solo que me preocupa saber lo que va a pasar, lo que te va a pasar. —Ivette llevó sus manos hacía el rostro de su prometido.— Me preocupa que te lastimes, no quiero que te lastimen.

— Tal como ese día en que realicé esa prueba de ADN, debo arriesgarme. —Confesó al mantener el contacto visual.— Puedo con todo si me prometes que estarás a mi lado.

— Lo prometo. —Acto seguido la mujer dejó un corto beso en los labios de su prometido, para finalmente salir de la casa e irse a la suya aún con una preocupación creciente dentro de ella, pero Ivette no podía hacer más, debía simplemente aceptarlo por ahora.—

La señora Matilde se hizo cargo de la dieta que debía seguir el padre de familia, los medicamentos que debía tomar a sus horas eran cerciorados por Lucas quién después de una promesa volvió a poner la confianza en su padre.

Al pasar los tres meses, César salió de prisión después de haber mantenido un buen estilo de vida a comparación de los demás reos; Sergio recibió con felicidad a su primogénito, Jazmín no pudo evitar llorar de felicidad al poder besarlo. Se fueron directo a la casa, en donde no se encontraba Lucas ya que tenía un evento importante protagonizado por unos de los mejores expositores de arquitectura e ingeniería, en aquel lugar asistía mucha gente y formaban conexiones.