Al haber sido separados al nacer, dos hermanos gemelos se vuelven a reencontrar años después.
Infancia, adolescencia y principio de juventud completamente diferentes, la hermandad es algo primordial y no existe un mejor amigo más que un hermano; sin...
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Mientras Sergio pasaba el último día acompañado de su esposa, a quién sujetaba con fuerza y repartía besos sobre sus sus manos, con total ternura, amor y aprecio. Cassandra sonreía a pesar del dolor que estaba experimentando, pero a pesar de ello trató con todas sus fuerzas de mantenerse firme hasta el final; con un beso en la frente el esposo salió de la habitación, dándole el pase a Lucas quién aún todavía no procesaba lo que estaba pasando y mucho menos estaba listo para lo que pasaría después.
— Te perdono, madre. —Lucas decidió usurpar el lugar de César solo por esta vez, al colocarse en la silla pudo sostener la mano de su madre para llevarla sobre su cabello.— ¿Nos veremos después, cierto?
— Tomará un tiempo, debes disfrutar de la vida y no olvidarte de quién eres, mi niño... Tienes un buen corazón, eres amable, sé que lograrás tener muchas cosas y lo más importante, serás feliz. ,—La madre desvío la mirada al ver como a través de la ventana el sol alumbraba.— Es un hermoso día.
— Sería perfecto ir a la playa, mañana podríamos caminar y ver el atardecer, amas eso así que hagámoslo.
— ¿Mañana? Me gustaría ir, vayamos en familia, todos juntos. —Susurró al sentir el cuerpo pesado, el aire caluroso y manteniendo la mirada sobre aquellos ojos, una mirada que no había apreciado a su debido momento.— Demoraste demasiado, mi pequeño. —Cassandra logró que Lucas se sorprendiera por sus palabras.— Una madre siempre reconoce a sus hijos... Lo siento, por darme cuenta tan tarde. —Acompañado de sus caricias las lágrimas cayeron.— ¿Podrías darme un poco de agua? Tengo mucha sed.
— Está bien. —En el momento en que Lucas se dirigió a la mesita en donde había una jarra de agua sirvió el líquido sobre el vaso, al girarse vio como su madre había entrado a un sueño profundo del cual no iba a despertar.— ¿Mamá? —Al dejar caer el vaso fue hacía su madre, tratando de despertarla.— Mamá, por favor... Madre, despierta, ¡Doctor! ¡Doctor! ¡Alguien, por favor! ¡Ayuda! —Exclamó al salir de la habitación y un grupo de especialistas se encargaron de Cassandra, pero a solo minutos después se detuvieron.—
— ¿Por qué se detienen? ¡Hagan algo! —Lucas incapaz de razonar intentó realizar RCP sin experiencia en el tema, pero al poco tiempo se dio cuenta que no había nada que pudiera hacer así que terminó arrodillado frente a la camilla.—
— Hijo... —El señor Sergio trataba de mantenerse fuerte, pero para él tampoco era fácil aceptar la muerte de su esposa.—
— Lu...César. —Llamó Ivette al colocarse a su lado, tomando la misma posición del chico y dándole un abrazo.—
Tal como César había anunciado no acudió al entierro de su madre, incluso le fue enviado el mensaje más de una vez pero prefirió hacer de la vista gorda continuando con sus tareas cotidianas. Sin embargo, cuando la noche llegó decidió tomar una botella de licor con la compañía de Jazmín quién no conseguía dar con la verdad de tal comportamiento y solo pudo quedarse a su lado.
