Capítulo 26

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— Buenos días. —Susurró el joven al ingresar a la casa, obteniendo la mirada vaga del padre quién salía a trabajar.—

El sonido de la puerta resonó, Lucas se quedó con muchas palabras atoradas en la garganta mientras el padre mantenía toda sus fuerzas por seguir trabajando, no era consciente de la brecha que estaba creando porque no era su intención, aunque tampoco hacía nada para aclarar el malentendido dejando que las suposiciones se apoderen de ambos.

×××

Lucas:
Mi celular se había apagado, lo siento cariño.

Ivette:
¿Todo bien?

Lucas:
Ayer estuve con Bruno, bebimos un poco y sé que no debería ser mi escapatoria, pero aunque tal vez suene como una excusa...me siento mejor.

Ivette:
Lo entiendo, no tengo problemas con que hayas tomado con tu mejor amigo, muchas veces deseamos escapar de nuestra realidad.

Lucas:
¿Estas decepcionada de mi, verdad?

Ivette:
Lo estoy, porque deseaba ser quién estuviera a tu lado cuando necesites un apoyo... Puedes confiar en mí, no te juzgaré.

Lucas:
Por supuesto que confío en ti, es solo que no quería agobiarte con mis problemas.

Ivette:
¿Qué somos, Lucas? Estamos comprometidos, estamos enamorados ¿Qué clase de relación puede prosperar si solo estaremos en las buenas y no en las malas?

Lucas:
Estas molesta conmigo.

Ivette:
Olvídalo, debo ir a mis clases... Hablemos más tarde.

×××


Por otro lado, era Jazmín quién ahora estaba al pendiente de la recuperación de su pareja. Luego del almuerzo decidió llamar a Lucas, acordando encontrarse en un centro comercial que quedaba cerca de la universidad y entraron a un Starbucks para conversar.

— Te lo pediré por los años de amistad, crecimos juntos y sé que es injusto para ti, sé que no es correcto pero... Por favor Lucas, es tu hermano. —Jazmín mantuvo la mirada directa sobre el mejor amigo, quién lanzó un suspiro al seguir bebiendo el café.— Si esto sucedió cuando todavía estaba detenido ¿Te imaginas que pasará cuando esté en prisión? Ese lugar es horrible, puede morir.

— Nos conocemos tantos años ¿Y decides hacerme esto?

— Intenté no involucrarme pero no puedo, lo amo y deseo su bienestar. —Susurró al dejar salir unas cuantas lágrimas, logrando llamar la atención de los demás comensales.—

— Debo irme, tengo un trabajo importante que hacer.


                                    ∞∞∞


Durante altas horas de la noche Lucas permanecía despierto, bebiendo una tras otra taza de café plasmaba planos sobre la gran mesa, desechando una y otra vez cada dibujo que realizaba. Contaba con dos días para exponer, sabía que el tiempo le llevaba la ventaja y eso solo lo ponía más ansioso, durante todo un día permaneció dentro de casa con el único objetivo y mentalidad de terminar el trabajo, todo lo demás paso a segundo plano.

Mensajes o llamadas que solo lo desviaban de su objetivo, tenía que concentrarse hasta el punto de conseguir un repentino sangrado en las fosas nasales producto de la presión. Se quedó dormido por un corto tiempo, despertando asustado por el tiempo perdido, escuchando la puerta principal sonar anunciando la llegaba del padre quién no subía hasta el segundo piso y cada vez que lo pensaba daba marcha atrás.

El día de la presentación llegó, ingresó la maqueta dentro de la camioneta y dispuesto a manejar se dirigió a la universidad, con la debida precaución estacionó el vehículo, saliendo orgulloso con lo que había creado se dirigió por las escaleras y un paso en falso lo hizo caer.

— No, no, no, no. —Con el dolor de la pierna observó cómo el trabajo en el que había dado todo de sí, estaba destruido. Lucas permaneció en silencio durante unos segundos, al agacharse recogió los pedazos y durante ese momento ya había un gran grupo de otras especialidades observándolo.—

— ¿Qué es esto? ¿Una exposición? No tienen ni el más mínimo respeto, par de chismosos. —La mujer ayudó con la recolección de piezas, mientras Lucas continuaba con la cabeza agachada.—

— Gracias. —Subió las escaleras con la maqueta en manos, con cada paso lo único que podía sentir era como si caminase por un piso desnivelado.—

A pesar de las exposiciones anteriores y la consideración que tenía el profesor por Lucas, aún así desaprobó. Al finalizar las clases subió con rapidez a la camioneta, llevando consigo la maqueta destruida y dirigirse a casa, en donde un carro conocido ya se encontraba estacionado.

— ¿Qué tal? ¿Cómo estuvo... —Las palabras de Ivette quedaron en el aire al verlo con el rostro desencajado acompañado de una vibra oscura.— ¿Deseas hablar?

— No, no quiero decir cosas hirientes a alguien que no lo merece.

— Está bien ¿Puedo abrazarte, al menos? —Ante su pregunta solo recibió el abrazo fuerte por parte de su prometido, Ivette solo pudo acariciarle la espalda mientras Lucas dejaba salir todas sus lágrimas que eran una mezcla de dolor y coraje al mismo tiempo.— Ya que no quieres hablar, lo haré yo. —Interrumpió el silencio en el que se encontraban, ambos estaban en el cuarto, él recostado sobre las piernas de su prometida.— Me di cuenta que no debí reaccionar de esa forma, tienes amigos y eso es bueno, te estoy pidiendo que dependas de mi y eso no es sano... Voy a entender que en momentos deseas estar solo, tú también entiendes mis momentos sin ni siquiera preguntar y eso lo admiro, eres alguien demasiado empático y por eso sufres tanto. Quiero que nuestra relación dure mucho tiempo, suena cliché pero realmente deseo eso porque te amo, me gustas demasiado y quiero estar ahí para ti ¿Sabes algo? A pesar de los problemas que tendremos en adelante, debemos asegurarnos de hablarlo en su momento, quiero que la comunicación y la comprensión sean prioridad para los dos...

— ¿Ya te dije que te amaba?

— Sí, lo hiciste.

— Déjame decirlo una vez más... —Al reincorporarse sostuvo el rostro de Ivette con delicadeza.— Te amo. —Lucas bajó la mirada sobre los labios de su prometida, dejándose llevar por el impulso y el amor decidió besarla siendo correspondido en segundos. La intensidad aumentó cuando ella acariciaba el torso de Lucas, por encima de la ropa consiguiendo que él se detuviera ante tal contacto.— Yo... ¿Puedo-

— Hazlo. —Respondió sin dudarlo, dejándose llevar por la pasión pudo sentir las manos frías escabullirse dentro de la cafarena y librar la primera prenda de la noche, para luego ella hacer lo mismo; en ese momento ambos se quedaron atrapados por la mirada del otro, Lucas colocó el seguro a la puerta y al girarse llevo sus manos sobre la correa del pantalón.—
















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Que extraño capítulo, pero bueno a disfrutar.

Buenas noches ❣️

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