Capítulo 39

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Las maletas eran acomodadas por la servidumbre, mientras tanto la artista se preparaba para visitar el cementerio en donde el día de ayer se había realizado el entierro de su amigo Bruno.

Ivette y Bruno se conocían desde niños, como cualquier niño tenían la habilidad de formar lazos de amistad con rapidez y con el transcurso de los años dejaron de ser tan unidos, pero eso no significaba que eran desconocidos; en el momento en que se encontraba de pie delante de la lápida podía dejar las flores blancas recién compradas y recordar aquellos tiempos en donde solo eran niños sin ningún tipo de preocupación.

— Debiste de estar muy cansado, está bien... Duerme todo lo que quieras, amigo mío, no te preocupes y solo descansa ¿Sí? —Con una sonrisa dejó el cementerio y subió al carro, en donde la esperaba Gabriel.—

— ¿Debería dejarte sola, para que puedas llorar?

— Lloré durante el vuelo, es suficiente... Además, creo que Bruno ahora está en un mejor lugar. —Respondió al acomodarse la chalina, debido al clima frío.—

— No te juzgaré.

— Ya dije que no voy a llorar.

— Oh vamos Ivette, al menos grita porque retener tus emociones no te hace bien y luego quién paga pato seré yo. —Susurró Gabriel al cruzar los brazos.—

— Estoy molesta, ah decir verdad.

— ¿Por qué decidió suicidarse?

— Estoy conmigo molesta conmigo misma, durante años nunca intenté ayudarlo ¿Entiendes? Cuando crecimos nos separamos, cada uno tenía su grupo de amigos pero nuestros padres seguían juntándonos y nunca intenté hacer nada a pesar de que era consciente de lo que vivía... —Ivette soltó un suspiro al sujetar el timón con fuerza.— Solo lo llamé cinco veces durante los tres años, cinco veces.

— Debió ser difícil para él, si te sientes así imagínate cómo él se sintió durante todos esos años. —El hombre sacó un pan croissant de la bolsita, devorándolo en el acto.— Y ahora ¿Irás a verlo?

— ¿A quién?

— ¿A quién, más? Lucas, por supuesto. —Alzó la voz sin darse cuenta, mientras se limpiaba los labios con una servilleta.— ¿No tienes curiosidad por verlo? Han pasado muchos años.

— Lo veré cuando sea el momento. —Bajó la mirada al apretar el botón y prender el carro.—

— ¿Debería llamarlo por ti?

— ¡Te cortaré las manos si lo haces!

— Ay ¿Por qué tan agresiva? —Gabriel se conectó al Bluetooth de la radio para reproducir una canción.— ¿No es mejor viajar con un poco de música?


                                    ∞∞∞


Al pasar tres días, Lucas permanecía ocupado con la universidad y el trabajo, desde el fallecimiento de Bruno no había derramado ninguna lágrima y prefirió no pensar en ello, porque ahora era consciente que el culpable seguía suelto y cerca de él.

Cuando se dirigió a la cafetería recibió una llamada por parte de su novia, quién le contaba emocionada por haber encontrado un trabajo a medio tiempo cerca de la universidad y después de realizar el pedido se dirigió a la parte de entregas en donde el nombre de una persona resonó sobre él, pero no le dio importancia hasta que una mujer se colocó a su lado y recibió el pedido.

••• Golden Boy •••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora