••• Golden Boy •••

Capítulo 33

El primer nieto en la familia Miranda acaba de nacer por cesaría, era un varón y tenía el nombre de Aarón. César y Jazmín fueron los primeros en llegar al altar, después de dos meses en que su primer hijo había nacido; entre los invitados se encontraba la familia Godoy, debido a la relación que se mantenía entre los padres Lucas e Ivette se volvieron a ver y durante toda la fiesta ella prefirió ignorarlo o estar rodeada de otros invitados.

Cuando Lucas subía las escaleras se cruzó con Ivette, él se detuvo y ella continúo su camino.

— Hey, no tomes de esa forma que... —Bruno no fue escuchado por su mejor amigo, quién continuaba en la barra libre.— Ay dios, esto no terminará nada bien.

— ¿La estas viendo en este momento? Es el quinto chico con ah bailado, incluso a los que no saben bailar y en ningún momento vino a mi... Es gracioso.

— Amigo-

— ¿Ves como le sonríe? Por dios, no debería sonreír tan fácilmente. —Ante sus propias palabras mantenía una sonrisa irónica y se puso de pie.—

— Ni se te ocurra. —El mejor amigo lo agarro con fuerza y lo llevó hacía la parte trasera del local en donde lo hizo sentarse a la fuerza sobre aquella banca.— Te traeré agua o café, para que no hagas una estupidez.

— Debo-

— ¡Te voy a matar si te apartas de esa banca! ¿Entendido? Quédate quieto. —Advirtió al alejarse poco a poco, serciorándose que Lucas continúe en su posición.—

— Debo quedarme en la banca, debo quedarme en la banca, debo...quedarme en la banca. —Se repetía las palabras para no olvidarlo y en ese momento vio a Ivette a pocos metros quién tenía un saco sobre el vestido, ella lo miró. Lucas se puso de pie, con pasos torpes se dirigió hacía ella y se deshizo del saco, lanzándolo con fuerza al piso.—

— ¡Por dios ¿Qué crees que haces?!

— Mejor toma el mío. —Al quitarse el saco se lo ofreció, recibiendo un rechazo inmediato.— ¿No puedes simplemente aceptarlo?

— No, gracias. Estoy bien así, no tengo frío en lo absoluto. —Susurró al sentir el escalofrío recorrer todo su cuerpo, pero en ese momento Lucas le colocó el saco.— ¿Qué crees que haces? Lucas, tu y yo hemos terminado ¿Acaso no-

— ¿Crees que se me olvida? Eres tan cruel.

— ¿Disculpa?

— No te disculpo, eres demasiado cruel... ¿Cómo pudiste pasar por mi lado como si nada? Ni siquiera dudaste y encima bailas con otros delante mío ¿Es que acaso no tienes corazón? —Después de haber pasado tres meses desde que no la había visto, Lucas tenía muchas cosas guardadas y el alcohol hizo que las dejé ir.—

— Bien, soy cruel y una mala persona ¿Contento? —Se deshizo del saco y  se dio la vuelta dispuesta a volver a la fiesta fue detenida por el toque suave de aquellas manos cálidas.—

— No te vayas.

Ivette dudó por unos segundos, pero luego vio aparecer a Bruno y entonces se fue dejándolo una vez más.

                                    ∞∞∞

El tiempo había pasado, Lucas cursaba el tercer año en la carrera de Arquitectura. Llevaba prácticas en una empresa siendo recomendado por el señor Armando, al principio pensó en rechazar la propuesta pero luego priorizó sus propios objetivos y finalmente aceptó.

Por otro lado, se encontraban César y Jazmín quiénes se preparaban para el tercer cumpleaños del pequeño Aarón; la familia vivía con el señor Sergio quién estaba más que feliz de tener a su nieto consigo y Jazmín conseguido un trabajo estable como azafata en una reconocida empresa de aviones, pero eso le quitaba muchas veces el tiempo de calidad con su esposo e hijo.