HELENA - CAPÍTULO 13

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Aquella mañana al encender la televisión, aparecí en la pantalla. Con cara de desorientada contestaba a la pregunta que el día anterior me había hecho aquella chica rubia, y de repente, de la nada, aparece Lucas y me salva de las cámaras.

-¿Quién es Helena Ibáñez? -dijo la presentadora de aquel programa de cotilleos- Y la pregunta que todos nos hacemos, ¿qué hay entre Stefano, nuestro chico número quince, y Helena? Hoy lo desvelamos en "Cuéntame más".

La chica rubia apareció andando frente a mi nuevo edificio y comenzó a hablar.

-¿Quién es Helena Ibáñez? ¿Y por qué anda con estos dos chicos de oro? Nadie sabe de donde ha salido esta chica.

De repente aparecieron varias imágenes en la pantalla, todas ellas fotos mías con Stefano. Salíamos en el coche, besándonos o en la fiesta de hacía una semana bailando abrazados.

-Ayer, ni un día mas ni uno menos, fueron vistos en el coche bastante juntitos. ¿Estarán saliendo? Y la pregunta que todas nos hacemos ¿Qué pasa con Lucas? ¿Nos creeremos lo que ha dicho ante las cámaras o deberíamos sospechar?

No lo podía soportar mas, estaba convencida de que mi cara en ese momento estaba hecha un cuadro y que mi corazón se me saldría del pecho de lo nerviosa que estaba. ¿Cómo había acabado mi vida así? Llamé corriendo a María.

-Pon "Cuéntame más" -le dije en cuanto me cogió el teléfono-.

-Voy -oí como trasteaba y cogía el mando para encender la televisión. En ese momento apareció ella en pantalla-. ¿Qué es esto?

-Flípalo, yo ya he protagonizado medio programa.

Empezaron a poner millones de fotos de Lucas y ella mientras comentaban sobre la pareja.

-¿Qué traman estas dos amigas? -dijo la rubia-¿Son de fiar?

-¿Qué si somos de fiar? -María gruñía al otro lado del teléfono- ¡¿A que la reviento la cara?!

No contesté, me quedé escuchando cómo hablaban sobre un tal Rubén, el primero de la lista al parecer. Estaba bueno.

-Madre mía... -empecé a rascarme la frente nerviosa-. Tía, que me han hecho fotos besándome con Stefano.

-¡¿Te has besado con el?!

-Si, ayer -conteste divertida, se me había olvidado contárselo-.

Me exigió varias veces que le narrara todo lo que había pasado el día anterior. Empecé con aquella llamada anónima, por supuesto ahorré el dato de que Lucas no quería darle mi numero a Stefano. Le conté como había venido a buscarme, la hora de camino que nos la pasamos cantando y escuchando música, como me había impactado aquella hermosa y enorme casa en medio del bosque y como, por fin, me había besado con él después de tantas interrupciones. Terminé contándole aquella llamada del padre de Lucas, la que me había estropeado el momento con Stefano. María gritaba entusiasmada, no se esperaba que me recuperara tan rápido de mi ruptura con Luis, aunque he de admitir que aún seguía pensando en él algunas noches.

Conseguí colgar a María después de que me soltara un discurso de admiración por el gran paso que había dado olvidándome de Luis, pero antes de que pudiera tener un momento de tranquilidad para analizar todo lo de esa mañana, llamaron a la puerta.

-¿Has visto el programa? -dije al ver que era Lucas el que llamaba a mi puerta.

-Si, he visto como te has besado con Stefano.

Pasó como si anduviera por su casa y me le quedé mirando cabreada.

-¿Y eso es en lo único que te has fijado? Porque anda que no han dicho cosas de ti, es más, deberías dejar ya claro que estás con María porque se están haciendo ideas que no son.

El amor no existeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora