29/1/1956
Marta acabaría cansándose de él por todas las gilipolleces que traía a su vida, probablemente. Sin embargo, estaba bastante seguro de que se había estado riendo a carcajadas cuando él salió ayer de su despacho. Había visto a Frank y al nuevo empleado que tenían, Max...
(De quien Hadrian estaba bastante seguro que era un chico, aunque no tenía pruebas de ello y lo había colocado firmemente en la categoría de "ellos" hasta que tuvieran una conversación adecuada, le daría mucha vergüenza si se equivocaba).
...Hizo una doble mirada a la puerta entreabierta del despacho, por lo que supo que a ella al menos no le importaba.
-¿Qué quieres decir con que tienes una cita?-.
-¿Qué coño quiero decir? Yo... Mira, necesito ayuda, vale. ¡Nunca he ido a una de esas! ¿Qué coño haces en una cita?-.
-¿Te diviertes?-.
Marta parecía tan despistada como él, lo que no ayudaba. Un gemido desesperado escapó de su garganta mientras maldecía su maldita boca. Sabía que a Abraxas no le habría importado que le dijera que no estaba preparado para llamar a sus salidas "una cita", sabía que el rubio le habría dado todo el espacio y el tiempo que necesitara. Pero no se había parado a pensar en la situación tan bien como creía y ahora no sabía qué hacer.
Claro que Orión y Abraxas le parecían atractivos y claro que no le importaría tener una relación con ellos... con el tiempo. Simplemente no estaba preparado para enfrentarse a esas cosas, mucho menos para hablar de ellas, y el hecho de que su investigación no le estuviera dando tantos resultados claros como esperaba, no creía que fuera a llegar a ese punto más rápido.
-Necesito un consejo de verdad, Marta, por favor. Tenías novia antes de que se fuera al carajo, ¿me estás diciendo que nunca tuviste una cita? ¿Ni siquiera una vez?-.
-Mira, chaval, te lo perdono porque sé que estás desesperado, pero no vuelvas a sacar el tema-. Él tragó grueso, asintiendo a sus palabras. Marta dejó escapar una mirada. -Vale, la verdad es que las citas no son para tanto. Sales con alguien que te gusta, alguien con quien supuestamente quieres pasar tiempo, y hacen cosas que a los dos les gusta hacer, o que a uno le gusta y quiere presentarle al otro, o algo que uno sabe que le gusta al otro, todo para conocerse mejor y pasar un buen rato simplemente... tonteando y siendo felices. Eso es todo-.
-Pero...-
-Bueno, normalmente también implica mucha incomodidad, momentos embarazosos y mucho rubor-. Marta continuó, ignorando su débil protesta. -Pero para gente como tú, que lleva dando palos de ciego en esta relación tuya desde hace meses, si no años, y que vive literalmente con sus posibles novios, ¿no estás ya lo suficientemente a gusto con ellos como para saltarte eso? Vivir con alguien significa que no puedes esconderte cuando haces cosas embarazosas, o cuando metes la pata, o cuando tienes un aspecto menos que perfecto por las mañanas, así que ¿qué importa? Simplemente sal, pásatelo bien, ríete a carcajadas y disfruta. No tienes que hacer nada más. A estas alturas, si tus hombres se quejan de cómo actúas, es una bandera roja importante y deberías largarte-.
-¡Ellos no harían eso!-.
-Así que problema resuelto-. Ella dijo, sonriendo mientras su cara se calentaba más.
-¿Así que es una salida normal?-.
-Una salida normal, claro, sólo recuerda dejar claro al final si quieres más citas o no, la forma de nombrar las cosas es importante-.
ESTÁS LEYENDO
THE MISSING PARTS OF HISTORY
FanfictionEn retrospectiva, Harry podía admitir que tocar cosas al azar en Grimmauld Place no había sido una buena idea. Sin embargo, era un poco tarde para eso. Varado en el tiempo, sin camino de regreso a casa, Harry tuvo que aprender a hacer frente a su vi...