Capítulo 75

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5/9/1956                                        
Consecuencias                     

-Hola-. Levantó la vista, captando la atención de Abraxas, alargando la mano para acariciarle la mejilla. El rubio había estado tan distraído con los fuegos artificiales que apenas le prestó atención, agachándose sin mirarle realmente.

Cuando estuvo lo bastante cerca, Hadrian giró la cabeza, cerró los ojos y lo besó.

Otro fuego artificial estalló en el cielo cuando Orión se detuvo junto a ellos, pero sólo podía pensar en Abraxas y en lo suaves que eran sus labios contra los suyos.

Sólo rompió el beso cuando sintió la necesidad de volver a respirar, sintiendo que todo su cuerpo se calentaba de vergüenza. Así que era su primer beso, no tenía ni idea de qué hacer, ¿vale? Jadeaba un poco, mezcla de la falta de aire y los nervios y miró a Orión que le estaba... ¿sonriendo? Era pequeña y suave y cálida y su intensidad sólo hizo que se sonrojara más.

No había metido la pata, entonces. ¿Verdad?.

Abraxas parecía congelado en su sitio, con los ojos parpadeando cada pocos segundos como si su cerebro no pudiera seguir el ritmo de la afluencia de información que le llegaba.

Hadrian no era el mejor haciendo planes, él... no había pensado con tanta antelación. ¡¿Qué se suponía que tenía que hacer ahora?! Abraxas no reaccionaba de ninguna manera y Orión parecía contentarse con mirarlos y si a Abraxas no le hubiera gustado o no hubiera querido...

-¡¿Lo rompí?!- Entró en pánico, mirando a Orión en busca de respuestas antes de poder pensar.

Abraxas seguía sin reaccionar, pero Orión resopló una carcajada y sacudió la cabeza con cariño.

-Salió un poco de la nada, déjalo procesar a su propio ritmo-. Dijo, y Hadrian tragó grueso, de repente sin palabras. Orión sonrió satisfecho. -¿Puedo coger uno yo también?-.

-¡Orion!-.

-Sólo te lo pido por ser amable, Rian. Te voy a besar de todos modos-.

Y lo hizo. Orión puso su mano libre en su nuca e inclinó la cabeza de Hadrian hacia arriba para hacerlo más fácil, y de repente los labios de Orión estaban sobre los suyos y tuvo que agarrarse a los hombros del hombre para no ser empujado hacia atrás, cerrando los ojos. Era un poco difícil con Abraxas todavía sosteniéndolo, pero factible siempre y cuando tuviera cuidado. Se dio cuenta de que el otro brazo de Orión no se había movido en absoluto, por lo que ponerse de puntillas era un poco más desequilibrante.

Orión era intenso, y caliente, y obviamente sabía lo que quería y cómo tomarlo, y Hadrian tuvo que separarse un par de veces porque, maldita sea, ¿por qué era necesario el oxígeno para su supervivencia?.

Para cuando Orión captó la indirecta, estaba totalmente sin aliento y un poco aturdido.

Sí, él sabía cómo Abraxas se sentía en este momento.

-Ummm... ¿Esto significa que estamos juntos ahora?- Abraxas preguntó, todavía pareciendo un poco fuera de sí cuando él y Orion se volvieron hacia él.

-¿Supongo?- Dijo ¿Preguntó? -Mi cerebro realmente no funciona. Realmente no tenía un plan para esto-.

Orion tarareó. -Yo creo eso-.

-Cállate-. Hizo un mohín.

Los sentimientos eran duros, ¡pero al menos no había tardado más de un año desde que se dio cuenta en salir con ello! No es que lo dijera en voz alta, entendía sus razones. Tal vez en unos años sería más una broma que un punto delicado.

THE MISSING PARTS OF HISTORYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora