27/3/1954
-...mi sobrina más pequeña nacerá dentro de un par de meses, en realidad, pero el primo Cygnus y su esposa Druella -(sí, muy desafortunado, no te rías)- aún no han decidido el nombre. Creo que siguen esperando que sea un niño, pero a estas alturas las pruebas no pueden equivocarse-.
-Con un poco de suerte, elegirán un nombre con tiempo y no se precipitarán-.
-Eso es lo que todos esperamos. La niña tendrá que vivir con su decisión el resto de su vida. Aún no sé por qué algunos nombres son aceptados en mi familia. ¿Quién quiere llamar a su hijo Nigellus o Walburga? No quiero faltar al respeto a la prima Walburga, pero casi toda la familia la llama Wally y eso no ayuda a su mal genio-.
-¿Qué hay de Alphard? Sé que hay al menos uno de esos en tu familia cercana, pero no lo has mencionado-.
Orion había estado hablando sin parar de su familia -(nueve familias ramificadas más la familia principal en Gran Bretaña e Irlanda, tres familias ramificadas en Francia, otras seis en Alemania y Suiza y un par más en algún lugar de Asia)- durante unas dos horas, desde que llegó a casa del trabajo. Había preguntado de qué hablaba con Abraxas y le habían dado sumariamente todo el árbol genealógico de Orión. Era entrañable porque hablaba de cada uno de sus parientes, incluso de los que conocía menos o con los que tenía menos contacto, con la misma dedicación, cuidado y devoción que lo hacía con su hermana y sus padres, incluso sabía cada uno de sus nombres y cuán lejano era su parentesco y a través de quién. Hadrian no quiso detenerlo aunque estaba seguro de que ya necesitaba una poción para el dolor de cabeza.
-Oh, eligió entrar en Magizoología hace poco, nadie sabe dónde está ahora mismo, pero envió una carta de confirmación al Baile, así que lo veré en un par de días-. Orión sonrió, juguetón. -No se ha casado, aunque le gusta pasar las noches en camas ajenas. Todos estamos esperando a que nos diga que ha metido la pata y ha acabado teniendo un hijo. Es lo último que quiere, pero no es conocido por su previsión-.
-Pobre bebé, sin embargo, si eso llegara a suceder-.
-La verdad es que no. Bueno, se esperaría que lo cuidara, por supuesto, pero a pesar de que no lo demuestra, es un blandengue. Probablemente se enamoraría de él a primera vista y malcriaría a su engendro-.
-Eso podría ser peor, no dejes que lo haga-.
Orión ladró una carcajada -(Sirius la había sacado del hombre, aunque estuviera acentuada por su forma de animago)- que sobresaltó a Abraxas de su lectura. Le hizo un gesto con la mano y el rubio volvió a ignorarlos, pasando las piernas por encima del reposabrazos del sillón y reclinándose en él. Su cerebro emitió una dolorosa punzada ante el fuerte ruido que reprimió, aunque al parecer no lo suficientemente rápido.
Orión lo miró, frunciendo el ceño, toda su alegría desapareció en un momento. -¿Estás bien?-.
-Por supuesto, sólo que es tarde-. Dijo, restándole importancia. -¿Pero por qué tu primo está tan en contra de una familia, si le encantaría? No te ofendas, pero yo mataría por una-. En su mente no había problemas con no querer casarse o tener hijos, pero tampoco tenía sentido para él que alguien se describiera como un posible padre amoroso y al mismo tiempo se negara a tener hijos, o a adoptar uno.
A cada cual lo suyo, pero era confuso. Orión lo miró con una mirada suave que Hadrian no entendió.
-Por lo que ha dicho, quiere 'disfrutar de su libertad mientras es joven'. La mayoría piensa que sólo le asusta el compromiso que implica una familia, lo cual no interfiere con el hecho de que probablemente le iría bastante bien una vez dado ese paso-. Eso tenía mucho más sentido. Supuso. ¿Quizá no lo entendía porque la única familia que había podido reclamar eran sus amigos y su padrino? Asintió a la afirmación de Orión.
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THE MISSING PARTS OF HISTORY
FanficEn retrospectiva, Harry podía admitir que tocar cosas al azar en Grimmauld Place no había sido una buena idea. Sin embargo, era un poco tarde para eso. Varado en el tiempo, sin camino de regreso a casa, Harry tuvo que aprender a hacer frente a su vi...