THE MISSING PARTS OF HISTORY

Capítulo 4: Time Travel

Harry estaba en el infierno. Eso era todo. No había otra explicación. En un momento había oído a su padrino y mejor amigo correr hacia él, al siguiente se había despertado en un salón demasiado luminoso que por un momento no pudo creer que fuera Grimmauld Place, al siguiente estaba hablando con una versión más joven, más guapa y mucho más educada de Sirius, que parecía ser su padre... Pero por lo que él sabía, el hombre estaba muerto. Bueno, tal vez no muerto, pero Sirius actuaba como si no lo hubiera visto en mucho tiempo, así que era plausible. Se quejó. Al menos el hombre no parecía muy enfadado por su irrupción imprevista. Aunque, ¿era que si técnicamente ya había estado en la casa? ¿Era una especie de alucinación? ¿La versión de Orion Black de la otra vida o lo que fuera?.

¿Qué podía decir? Hey, soy el ahijado de su hijo y creo que algo en su infierno de una casa accidentalmente me mató porque estaba demasiado enojado para ser molestado por mis acciones, sí no, Orion -(Black)- Lo que sea estaba actuando muy vivo. Afortunadamente la corriente calmante estaba bloqueando sus intentos de colapso.

-¿Qué tal si empiezas desde el principio, entonces? ¿Cómo entraste en mi casa sin ser detectado?- preguntó Black, con cara de estar pasándoselo en grande.

-Mira, estoy bastante seguro de que acabo de morir o lo que sea, ¡y preferiría que me preguntaras qué quieres en lugar de hablar en círculos!-. Y mira que sabía que tenía que controlar su genio, pero este hombre le iba a poner de los nervios si no lo cortaba ya. Mirando al hombre, le vio arquear ambas cejas.

-Pues bien. Quiero saber quién eres, cómo has llegado hasta aquí, por qué crees que estabas en mi casa cuando no era así, por qué crees que has muerto y, ya que estamos, a quién puedo enviarte para que dejes de ser mi problema. Creo que me lo merezco-. Se quedó boquiabierto, pero contestó como en automático.

-Soy Harry, toqué algo que no debía como te dije, sé que ya estaba aquí, tú deberías estar muerto así que obviamente yo también, y no tengo ni idea de lo último-. Ahora era el turno de Black de mirarlo boquiabierto, luego se puso de pie y comenzó a caminar, frunciendo el ceño.

-¿Qué... cómo...? No lo entiendo. Los guardianes... ¿por qué?- Se interrumpió y volvió a centrarse en Harry -¿Harry qué? Seguro que tienes apellido-.

-Potter-. Dijo, de mala gana.

-Bien, me alegro de haberlo confirmado. ¿Por qué crees que debería estar muerto, soy demasiado joven para eso todavía-.

-¿Joven?- Eso... eso no era posible. Sirius había nacido en 1960 más o menos, y dijo que su padre había ido a Hogwarts durante la guerra de Grindewald, así que eso lo situaba en los cuarenta. Orion Black tenía que haber tenido al menos treinta o casi cuando tuvo a su primer hijo, ¿no?.

-Sí, joven. No seas grosero sólo porque me entretenga con todo esto-. Se sonrojó, no se había dado cuenta de que había dicho eso en voz alta. De todos modos, no es importante. Si Black era realmente más joven de lo que debería entonces... ¿Sirius no había nacido? Espera, no, eso implicaría... y Hermione dijo que más de unas horas era imposible. Seguramente no podía ser.

Miró alrededor de la habitación, intentando encontrar diferencias de memoria pero, aparte de la nueva luz, parecía que la casa se había mantenido por completo. Bueno, había menos cosas, pero en realidad no se había fijado en ello así que no podía estar seguro, ¿sería extraño preguntar la fecha?.

-Es el 3 de agosto. Y sí, es un poco extraño-. Una pausa. -Por favor, dime que no viajaste en el tiempo-.

Se encogió de hombros. -¿En qué año estamos?-.

-1953-.

-Bien. Bueno, me alegro de que ninguno de los dos esté muerto...- Dijo, inseguro, pero Black lo miraba como si estuviera divertido y a la vez terriblemente molesto. ¿Era eso posible? Black volvió a sentarse y bebió de su taza hasta vaciarla.

-Lástima que no sea whisky de fuego. Bien, resumamos. Si viajaste en el tiempo, lo cual es muy improbable, ¿significa que estuviste en esta casa en tu propio tiempo?-. Asintió. Esta explicación tenía mucho más sentido. Tragó saliva.

-Mi padrino. Es... era... no sé, un Black, me... invitaron para las vacaciones de verano. Lo que queda de él, quiero decir. Fue complicado-.

-Bueno, color me impresionó. ¿De qué año eres?- Él... no sabía si estaba bien decir eso. ¿Qué se le permitía decir? No quería mentir, pero no podía empezar a contarle el futuro a la gente. Tampoco es que tuviera toda la información, todo el mundo se empeñaba en mantenerle en la más absoluta ignorancia. -Cierto, tal vez no sea lo más seguro de decir. ¿Está vivo tu padrino?-.

Sacudió la cabeza.

-¿Asumo que tampoco tus padres?- Volvió a negar con la cabeza. -Cierto. Cierto. ¿Puedes decirme qué era tan complicado? En términos generales, no necesito detalles-.

-¿Seguro?- Recibió un asentimiento, los ojos de plata fundida de Black totalmente enfocados en él. -La guerra llegará-.

Hubo una repentina quietud en la habitación, a Harry le costaba respirar, pero no se movió, no vaciló.

-¿Cuándo?- Harry apretó los labios.

-Tienes que entender que la mayor parte ocurrió antes de que yo naciera. No conozco los detalles ni nada-.

-Eso... está bien, no los necesito-.

-En los setenta, o al menos estalló entonces. Estoy seguro de que hubo años de preparación y razones y todo eso. Terminó, en cierto modo, con el asesinato de mis padres y bueno, el loco de alguna manera no murió realmente por el contragolpe mágico como todos pensaban, acababa de regresar... ¿hace dos meses?-. Suspiró. -Es un desastre, han pasado años y la gente no quiere otra guerra-.

-Apenas salimos de la de Grindewald hace menos de una década, realmente no queremos otra-. Black soltó una risita, como si reír fuera lo único que podía hacer a estas alturas. La tensión en la habitación se disipó junto con ella. -¿Estás bien? No creo que toda esta experiencia sea buena para la psique de nadie-.

-Estoy... Bueno, todavía estoy tratando de procesar, la poción Calmante ayuda. Uhm. Gracias por eso, por cierto-.

-No es necesario. Kreacher, rellena las tazas-. Hubo una pausa, el elfo doméstico hizo lo que le dijeron y se fue. -Puedes añadir azúcar esta vez, no más poción para ti-.

-Gracias-.

Habría dicho más, pero Black estaba concentrado en su copa, aún no bebía, y suponía que que te dijeran que la guerra llegaba lentamente a tu país no era algo fácil de digerir. Bebieron en silencio, sentía curiosidad por aquel hombre, pero tenía cosas más importantes de las que preocuparse ahora mismo. Como por ejemplo, cómo volver a su propio tiempo sin estropear toda la línea temporal. Merlín, Hermione sabría qué hacer, pero él no podía pensar más allá de la niebla en su cerebro todavía. Cuando las tazas volvieron a vaciarse y Black pidió una tercera para él, el hombre hizo otra pregunta.

-La ocurrencia cuando, bueno, no dijiste su nombre-.

-No creo que sea seguro, si algo se sabe...-

-Cierto, loco, ¿no?- Asintió. -¿Por qué tendría que haber muerto por una reacción mágica? ¿Qué sabes de eso?-.

-Todo lo que sé es que mi familia, por alguna razón, estaba en el punto de mira y se escondió para protegerme cuando nací. Mis padres eran jóvenes e intentaban sobrevivir-. Hizo una pausa, tratando de expresarse correctamente, algunas cosas serían muy obvias para él dentro de cuarenta años, diablos, dentro de treinta años, así que tenía que tener cuidado. -Había un traidor, nos vendió. Y mataron a mis padres por ello. Después de eso es... difícil de saber. Algunos pensaron que había ocurrido un milagro, otros que mis padres tenían algún tipo de protección definitiva establecida para mí. Su magia se volvió contra sí mismo, rebotó en mí, aparentemente, un bebé de un año, y hubo una gran explosión. Se separó de su cuerpo y todos pensaron que había muerto por eso-.

-Bueno. Tus padres deben haber sido personas increíblemente talentosas, entonces-. Sonrió, Harry pensaba que lo eran, y nunca le habían dicho lo contrario, aunque no pudiera estar a su altura no significaba que no pudiera estar orgulloso. Su sonrisa, lo sabía, era un poco triste y amarga, Ron se lo había dicho a menudo cuando surgía. Su estómago comenzó a quejarse y se sonrojó profusamente. Black solo rió, negando con la cabeza.

-Kreacher, trae a Po... Harry, ¿está bien si te llamo por tu nombre?-. Él asintió, en realidad no le importaban las formalidades de ese tipo. -Tráele a Harry algo de comer tarde, algo ligero-.