Capítulo 48

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Junio de 1955                                          
Parte 4                                                       

Jugueteó con sus mangas. El salón estaba vacío, pero había cosas fuera de lugar y oía correr agua y salpicaduras, probablemente en el retrete.

-¿Por qué no te sientas y te relajas un rato? Yo iré a hablar con él-.

Dejó a un lado la vergüenza y asintió. Orion se había ofrecido a hacer esto por él, incluso si realmente debería ponerse las pilas y hacer las cosas por sí mismo.

-Déjanos cuidar de ti ahora-.

Cierto, no estaba haciendo nada malo. Orión se había ofrecido y... de todas formas, no creía que fuera capaz de decir nada si lo intentaba.

Mirando el libro de pociones cerrado sobre la mesa, cogió una de sus novelas románticas de la estantería y se sentó a esperar mientras Orión se alejaba. Sintió la fría magia de un encantamiento silenciador, el suave chasquido en sus oídos al cambiar la presión del aire, impidiendo que le llegara el sonido.

Desde aquí, aún podía ver un poco a Orión, pero no a Hadrian. Ah, eso probablemente fue hecho a propósito.

Lee, Abraxas, ocúpate de ti mismo. No pienses en nada más.

🌿🌿🌿🌿🌿🌿

-¿Qué estás haciendo?-.

-Tenemos que hablar-. Frunció el ceño, la ansiedad creciendo en él como una ola en cresta. -No se trata de ti-.

Miró a Orión. Sus hombros tensos, sus ojos tensos, la forma en que no podía dejar de mirar en la dirección de la sala de estar. Abraxas, suministró su cerebro. Cruzó los brazos sobre el pecho.

-¿Y bien?-.

-Druella le atacó, probablemente le echó pociones en el té-.

-Voy a necesitar más que 'probablemente'-.

-Alguien echó en el té de Abraxas dos pociones, la Poción de la Lujuria y la Poción Amortiguadora del Ingenio, aunque no sé qué recetas se usaron. Sabemos que Druella sabía perfectamente lo que estaba pasando, pero no tengo pruebas de que lo hiciera ella sola, si ordenó ella misma que pusieran las pociones o cómo las consiguió siquiera-.

-Por favor, dime que ella no...-. No pudo terminar la frase, un gruñido surgió en su garganta. No debería haber ignorado su maldito instinto ayer.

-No, Abraxas es el Heredero de su Familia y, por motivos de seguridad, tiene un floo de emergencia instalado en sus habitaciones. Lo usó para llegar hasta mí. Me di cuenta de lo que pasaba bastante rápido y lo encerré en mi habitación hasta que se disiparon los efectos-.

No es suficiente. -¿Qué no estás diciendo?-.

-Él no está bien, Hadrian. Lo está bloqueando. Yo...- Orión respiró hondo. -La poción... Bueno, se centró en mí en cuanto me vio y las pociones le empujaron a intentar tener sexo conmigo, obviamente. Tuve que decírselo, le habría dado un ataque de pánico si se hubiera enterado por su cuenta una vez que recuperó suficientes recuerdos de ello. Se culpó a sí mismo, Rian, y apenas habla, no ha sido capaz de alcanzar el tacto en absoluto. Es... un desastre. Uno con el que no sé cómo lidiar todavía-.

-Yo sí. Él no va a volver, así es como debes lidiar con ello-.

-Eso no es suficiente-.

-Es un comienzo. Seguramente puedes usar esto para presionar por el divorcio-. Dijo. Esto... Esto no estaba bien, tenía que haber leyes que pudieran usar para esto.

THE MISSING PARTS OF HISTORYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora