Capítulo 13

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Declaración de Guerra♤

Céline

Elian asiente - te regale el 80% de mi empresa, eso te convierte en la dueña de la empresa - no me lo creo, este es su imperio, esto es lo que el creo, esto nadie se lo dio y ahora me lo da a mi sin ningún problema.

- cariño.

Besa mis labios - Wolf & Hofmann corporation es tuyo - beso su mejilla.

- gracias - le sonrió, eso indica que el se ha quedado con un 20% de las acciones.

Todos esperan que corte el listón, subo los escalones, mis manos sudan ante lo que Elian acaba de hacer, tomo las tijeras con ambas manos los fotógrafos me sacan varias fotos, corto el listo, este cae y dos sirvientes abren las puertas de la empresa.

El edificio es gigante, un diseño único de Dimitry, mis hijos y Elian se acercan, los niños se colocan delante de nosotros y caminamos, me gusta el reflejo, una familia, sonrió ante eso.

La recepción es lujosa, el ascensor tiene las iniciales, se divide por secciones, abren una de las puertas y está da justo a uno de los salones donde presentan las armas más grandes, el E ‐1 es emblema de el lugar, el avión de combate más grande.

Los niños observan todo embelesados, el D - 1 está frente al avión de Elian, el blanco y el dorado lo hacen destacar.

Hay tanques, misiles en exposición, hay diferentes personas hombres y mujeres explicando cada mejora de cada cosa.

Al final hay algo cubierto por una lona roja - ¿que es eso?

Me observa - algo importante - lo observo con suplica - lo sabrás al mismo tiempo que todos.

Todas las personas observan las creaciones de Elian con asombro, los niños también lo hacen.

El hombre que estuvo con el en Ibiza aparece - señor Wolf es un gusto verlo - este le acepta la mano solo por que hay perosnas presentes.

- señor Wolf, nos honra a todos los plebeyos con su presencia - esta por tomar mi mano pero Elian se lo impide.

El aroma de el hombre me incomoda, es desagradable, me dan arcadas - disculpen - Elian me sigue ordenando que cuiden de los niños.

Entro a uno de los baños, vacío mi estómago en segundos, Elian da órdenes que no comprendo, salgo de el baño cuando jalo de la cadena.

Estoy por lavar mi boca debería haber traído cepillo por esto, Elian deja el cepillo y la pasta sobre el lavado, lo observo mientra se recuesta en la pared, me guiña un ojo, sonrió y cepillo mis dientes, estropeando el labial.

Enjuago y me secó con un trozo de papel, me entrega el labial - lo se todo - dice antes de que hable.

Me observo en el espejo, paso el objeto sobre mis labios es un labial que no se quita solo con desmaquillante. Lo dejo junto a los otros objetos, el malestar no pasa, solo se me pasa con chocolate o algo dulce.

Escucho los paso de Elian me gira toma mi mentón - abre - lo hago, siento el sabor de el chocolate en mi paladar, suelto un sonido de satisfacción, cierro los ojos.

- ¿desde cuando llevas chocolate si no te gusta? - lo deja en la pequeña caja plástica, que casi no se nota.

- desde que empezaste con estos síntomas, lo único que te calma es el chocolate - no lo puedo evitar sonrió, estoy a nada de llorar, me entrega el pañuelo, ¡joder!, mi marido es perfecto. Lo abrazo.

- ya cursi - sabe que si dice cosas lindas o casi lindas voy a llorar.

Salimos de el baño y todos nos observan, desvían la mirada cuando Elian los observa, nadie es capaz de levantar la mirada.

La Última Melodía (+21) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora