La Última Melodía (+21)

Capítulo 48

♤Devoto♤

Elian

Observo a Céline, esta bailando y cantado con todas las mujeres de la organización, mi mujer resalta entre todas, su melena larga hasta sus caderas, piernas gruesas pero tonificadas, cintura pequeña, abdomen marcado, pechos grandes, conozco cada uno de sus lunares.

El cabello negro hace que sus ojos grises platinado resalten, su piel blanca parece de porcelana. Se gira y me sonríe mientras contonea las caderas, siempre me ha gustado verla mientras baila.

Se gira y sigue bailando animada, coloco mis gafas devuelvo mi atención a la laptop, coloco el número de el chip encriptado en el anillo.

Céline es la portadora de el escudo para los Wolf, D13D18 Sonora patético pero es la fecha de su cumpleaños y la mía, algo que nunca olvidaría. Desbloqueo el sistema satelital, entro a la red.

Reviso hasta el último movimiento que hizo no hay nada, no hay movimientos raros, nada que me indique que hizo algo - muéstrame las cámaras de el yate - el asistente personal trabaja por si solo.

Me muestra las cámaras de el yate voy directo a las de el camarote, la cinta corre mostrando su entrada, luego va a la cama con los niños - no soy idiota muñeca - veo el corte exacto, cuando entra la laptop esta sobre la mesa y al acostarse esta sobre la maleta - hija de puta, el Diablo es Diablo y te falta mucho para superarlo preciosa.

Cierro la laptop, tomo mi celular, y cuando lo enciendo entra un correo electrónico.

Anónimo
Información confidencial, red de los 60, nombres miembros, rangos y cargos, países de origen.

Frunzo el ceño observando la información, el correo es anónimo, no tiene dirección de Email quien envía algo sin un correo electrónico.

Siento unas manos en mis brazos, dejo el celular mientras me giro, esa figura perfecta queda entre mis piernas - ¿que haces?.

Le entrego el celular - habla - deja el aparato sobre la barra, deja un beso en mi cuello, sabe que la cago - Céline - advierto, deja otro beso en mi mejilla, sus manos toman mi rostro.

- ya los tienes - besa mi mentón - los he puesto en bandeja de plata para ti Diablo - tomo su cintura.

- ¿quién? - besa mis labios.

- no lo sé recibí una llamada anónima me pidió miles a cambio de la información - me muestra el historial de su teléfono conectado a su laptop - no miento - besa mi cuello de nuevo, alguien está muy caliente o quiere distraer mi mente.

Muevo mis manos a sus nalgas redondas, la azotó, sonríe sobre mi cuello, dejo un beso en sus tetas - vamos al camarote - susurra.

- muñeca - gruño cuando veo sus tetas moverse al compás de su respiración, la tomo en brazos, enrolla sus piernas a mi alrededor.

La llevo por los pasillos hasta llegar a nuestro camarote, Mary tiene a los gemelos, cuando están cerca de los niños nunca los sueltan, me besa desesperada. Abro la puerta, la cierro con una mano.

La dejo sobre la cama, se abre de piernas, permitiendo que me acomode entre ellas, nos gira dejándome debajo de ella, sus tetas rebotan con el movimiento, tengo una maldita afición con esos dos manjares.

Me siento sobre la cama - ¿quieres jugar amo? - pregunta inocente, me recuerda lo mucho que disfruté pecando con ella y lo sigo disfrutando, crei que algún día hiba a saciar mis ganas de tenerla en mi cama, pero al tenerla la primera vez, calo en mi mente y en ese lugar que estaba reservado solo para ella.