La Última Melodía (+21)

Capítulo 38

♤Una Venganza♤

Céline

- solo te dirá todo a ti - ellos siguen hablando.

- salgan todos - los tres observan a Elian, pero asienten.

Me acomoda sobre sus piernas, paseando su dedo de arriba hacia abajo, lo observo en silencio - voy a desactivar las cámaras de su habitación, la privacidad y seguridad de mi hijo y tu son lo más importante - acaricio su rostro - se que no quieres que sepa que fue todo lo que vivieron.

- solo será un momento - murmuró.

- yo mismo las voy a desactivar - asiento, toma mi mentón con suma delicadeza, como si temiera lastimarme, deja un beso en mis labios.

- ¿estarás ahí? - solo quiero saber que el no me dará la espalda.

- como siempre lo he estado - beso su mejilla.

Acaricia mi cabello - dos centímetros y medio - niego observando sus ojos.

- algún día me dirás por qué te obsesionas con todos mis cambios - observa las fotos que están en su escritorio, me giro y sonrió, tiene la foto de los trillizos sobre la cama observando a los gemelos, es la foto más linda que tenemos de nuestros hijos.

Giro mi rostro y a cambiado la foto - ¿por qué las cambias? - me refiero a mi foto.

- son diferentes emociones y memorizo cada una de tus emociones - acaricia mi brazo - mi pasatiempo favorito es admirar tu belleza muñeca.

Dejo mi mano sobre su hombro, la toma y la deja sobre su pecho, late rápido, me acerco y beso su cuello, me alejo observándolo - ¿que sucede? - niega.

- no me vuelvas un marica - sonrió.

- me lo dices diez años y cinco hijos tarde - niega divertido.

- tuvimos muchos años de práctica - susurra pasando su nariz por mi cuello.

- cinco hijos - susurro.

Abre mis piernas con sus manos - ahora solo queda disfrutar de el buen sexo muñeca - besa mi cuello.

- cariño - sonríe sobre mi piel.

- tu cuerpo es adictivo - besa mis hombros - tu cuerpo en mi templo, y quiero entrar en el - sonrío, mis mejillas arden, muerdo mi labio cuando su mano sube acariciando mis piernas - mi tentación, tengo el mundo pero nada como mi mundo - amasa mis senos.

Dejo mi mano sobre la suya - Elian - jadeo.

Besa mi mejilla, aprovecha cada momento para follar, sabe que por la noche los gemelos lo impiden, los trillizos eran tranquilos los gemelos son un caos en las noches.

- cariño tengo que... - no me deja hablar cuando introduce un dedo apartando mis bragas, suelto un gemido, bajo la mirada y presiono su mano para sentirlo mejor. Muerde el lóbulo de mi oreja.

Mueve su mano con rudeza, introduce otro dedo, dejo mi cabeza sobre su hombro joder - quiero ver tus tetas - su voz es ronca, estoy por bajar mi vestido pero tocan la puerta.

- ¿esperas a alguien? - toma su laptop observando su agenda, no deja de mover su mano, gruñe cuando ve que tiene una reunión - podemos seguir después.

- y una mierda - me pone de pie, sube un poco mi vestido me da una nalgada, doy un respingo, baja su bragueta liberando su erección - siéntate - ordena, frunzo el ceño - siéntate o te castigo - aparto mis bragas sentándome sobre su erección.

Nos acomoda cerca de el escritorio, pareciera que solo estoy sentada sobre sus piernas y no follando con el - quiero que atiendas este negocio tu - lo observo.