Capítulo 42

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El Infierno♤

Céline

Arrugó el ceño al ver a Elian pilotando sin la camisa, lleva una venda en el pecho, Kate y Dimitry también van en el helicóptero, Kate golpea a Emily en la cabeza dejándola inconsciente, Dimitry la ve serio.

- ¿que? - este niega.

- ¿qué haces pilotando? - Elian se mantiene con el ceño fruncido.

- Era el puto hospital o mi mujer creyendo que es inmortal - ve la pista de aterrizaje - quien en su puto sano juicio se tira de un Helicóptero a 10,000 pies de altura - no pregunta me reclama.

- era eso o dejar que la vieja bruja de tu madre se escapara - rueda los ojos.

- ¡y que si no hubiera estado yo Céline! - grita - ¿te hubieras tirado de el helicóptero?, ¡para que pregunto si ya se la respuesta!, ¡que acaso no te importa tu vida Céline! - Dimitry y Kate ven hacia otro lado - ¡responde carajo! - aterriza, Kate y Dimitry bajan llevándose a Emily.

- pero si estabas - murmuró viendo mis botas, escucho como suelta un suspiro largo.

- entiende que no quiero perderte muñeca - toma mi rostro entre sus manos, me obliga a verlo, frunce el ceño - no a ti - mi mano sube hasta su rostro, acaricio su barba.

- recuerda nuestra promesa - asiente pegando su frente a la mía.

- te amo, pero no hagas estupideces que te pongan en riesgo - sonrió, me acaba de decir que me ama sin ningún problema. Tomo su cuello con suavidad, me pongo de puntillas y lo beso - maldita loca - murmura.

- te amo Elian Wolf - rueda los ojos.

- así no es - sonrió.

- te amo cariño - deja otro beso en mi frente, se toca la nuca arrugando el ceño - ¿que pasa?.

- debe de ser el golpe de la fosa - asiento.

- extrajeron la bala - asiente.

- Estefan se encargará de revisarla - toma mi mano mientras caminamos.

- le disparate uno de tus nuevos inventos - me observa.

- Kilian piensa propagar la enfermedad X, pero se le olvida que voy diez pasos adelante de todos.

Llegamos hasta las camionetas - ¿qué harás con Emily?.

- la mantendremos en la mansión - asiento.

Esta vez sí subo a la camioneta con el, masajea su frente en repetidas ocasiones, puede ser por las detonaciones, aún masajeando su frente me sube sobre sus piernas - hazlo - sonrió mientras lo abrazo.

- no morirás si lo pides como una persona normal - deja sus ojos cerrados, no habla, se mantiene en silencio, reparto besos por su mandíbula, cuello, y hombros, deja sus manos sobre mis piernas.

- empiezo a pensar que tienes mucha ropa puesta - ruedo los ojos, pero sonrió cuando sus dedo juega con el borde de mi camiseta.

- que romántico señor Wolf - sonríe.

- es una de mis cualidades - abre los ojos, ese verde esmeralda se impacta con mis ojos, deja su mano sobre mi mejilla me recuesto en ella, se pierde observando mi rostro, sus facciones se relajan.

La Última Melodía (+21) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora