- Tom – pude escucharla desde el altavoz en mi celular
- ¿Si? – siguió él, siguiendo la charla que yo pedía por favor que termine ¿Invitarla a todo el tour? ¿ahora? ¿hablarle del tour bus? Pareciera que lo hace a propósito... lo hace, claro. Lo obligo a atender el teléfono por mi constantemente...
- Seme sincero
- ¿Qué pasó?
- ¿Por qué Bill no me atiende el teléfono? – Tom me miró fijo, igual que yo hice
- Porque no está
- Desde hace varias semanas no está o está en la ducha justo cuando yo llamo
- Es pura casualidad – Tom me miraba diciéndome que no sabía que decirle... la situación se ponía cada vez peor con cada llamado que no atendia... debería empezar a afrontar todo
- Se que seguro él está ahí, así que, por favor, si hay algo que no les gusta, algo que no les parezca bien de como trabajo o no sé cual sea la razón por la que de un día para el otro dejó de contestar, sería importante que me lo dijeran – decía preocupada, casi. Soy un idiota, sí – así no puedo trabajar como corresponde. Los contratos van por parte de los cinco y creí que todos estábamos de acuerdo con lo que decíamos y como trabajaba pero así, simplemente, no va
- No, Samanta... en verdad está todo bien... sólo... sólo no tenés suerte al llamarlo
- Bill, voy a esperar que me escribas, o algo, necesito hablar con vos
- Cuándo vuelva se lo digo
- Tom, ya sé que está ahí, no soy estúpida y esto es importante ¿Escuchaste, Bill? – su tono de enojo hizo que tanto la mirada de Tom como la mía se cruzaran con miedo. No sonaba bien y sólo había una razón para que Sam esté así y quisiera solo hablar conmigo. No dejó con Tom siguiera hablando que cortó la comunicación.
- ¡Yo no vuelvo a hacer esto! – dijo Tom arrojando el celular a mis manos
- Tom, yo no...
- No, Bill no podemos trabajar así
- Ya sé, Tom... Igual, sos vos el que la invita a pasar un tour con nosotros y después me dice esto
- Yo no soy el culpable de nada y seguro ella va a necesitar consuelo después de saber que su marido la engañó con su cantante preferido – reía mientras salía del cuarto... su bipolaridad en éstos momentos me sobrepasa
- Cantante favorito, já – dije irónicamente mientras lo seguía escaleras abajo
- Bueno... al menos hasta ahora
- No digas tonterías
- Me gustaría saber si anda atrás de cada músico que no le contesta un mensaje
- No creo que su novio ande con todos sus músicos
- Eso ya no sabría decirlo – lo ví riéndose mientras se sentaba en el sofá al lado de Cali
- No me parece gracioso, Tom
- Prefiero reirme a tener que pensar en que va a pasar cuándo ella se entere
- No se va a enterar
- Si la seguís esquivando no sé... eso o se acaba el contrato que tenemos
- De una u otra forma nos quedamos sin contrato – dejé caer mi cuerpo sobre el sillón, pesado, cansado... en verdad la había cagado... cuando Gustav y Geo se enteren que nos quedamos sin contrato... ¿qué les íbamos a decir cuándo pregunten por qué? Que les voy a decir, en realidad... yo soy el que tiene que decir algo. Sentí la mirada de Tom fija en mí, él sabía que no tenía que decir nada... ya no.
